Nuestra Señora de Itatí 

Padre Guillermo Ortiz SJ

 

Itatí, en guaraní, significa “ punta de piedra ”. La Santísima Virgen bajo esta advocación que es una de las más antiguas de la Argentina, ha sido constituida patrona de las provincias de Corrientes y Misiones. 

A orillas del Alto Paraná y a setenta kilómetros de la ciudad de Corrientes se encuentra el santuario de Nuestra Señora de Itatí. Peregrinos de todas las provincias llegan a el para rogar a la Virgen la anhelada gracia, sabiendo que Ella, por su intercesión ante su divino Hijo, la logrará. 

Según la tradición, la imagen fue encontrada sobre una piedra en el curso del río Paraná. Los franciscanos, que se hallaban en esos lugares desde 1528, la trasladaron a la capilla propiedad de la reducción. Pero la virgen desaparecía, para volver al recodo donde se la había visto por primera vez. Otra versión informa que indios infieles se la llevaron y en una bajante del Paraná fue encontrada sobre una piedra. Se entendió que la Virgen quería quedarse en aquél lugar, y allí se la veneró y continúa venerándosela en una iglesia que pudo ser levantada con ayuda del pueblo. 

La imagen, con las manos unidas a la altura del pecho en señal de oración, transmite una gran devoción. El manto, de un azul intenso, contrasta con la túnica y escapularios blancos. Es de madera tallada y mide un metro veintiséis cm. de altura. 

El templo fue terminado en 1624 y en agosto de ese mismo año vistió sus mejores galas para recibir a la Señora de Itatí con el nombre de Reina del Paraná. 

Fuente: Misión Jesuita Multimedia, Argentina