Nuestra Señora de Santa Anita “Salud de los Enfermos”
Luis
Javier Roman Moya
La
Virgen de Santa Anita, venerada en el poblado del mismo
nombre, en los últimos años ha aumentado la devoción hacia
ella ya que se ha dado a conocer en varias partes del estado
de Jalisco para visitar sobre todo a las personas que piden
ayuda en alguna enfermedad ya que es conocida como “Abogada
de los Enfermos” o “la
Candelaria de Jalisco”.
La
Taumaturga imagen de Ntra. Sra. De Santa Anita mide 45 cm. de
largo, es de talla española con túnica bermellón opaco,
posee manto verde mar esmaltado, su cara es ovalada,
pero sus facciones son recogidas y extremadamente
finas, la nariz es pequeña, no en exceso, sino bien
proporcionada, muy noble y aguileña, su boca pequeña, sus
ojos son grandes y muy rasgados de color aceituna, la mirada
es tranquila y amable, en su brazo derecho tiene una candela
lo que revela su advocación actual, y en el derecho lleva en
brazo un niño pequeño de madera maciza de tiempo más
reciente, en el dedo anular de su mano derecha sostiene un
anillo, sobre su vestido se le coloco una canasta con dos
palomas con motivo de la presentación del niño Jesús al
templo y de su santa purificación, está colocada sobre una
peaña de plata donde se muestra el misterio de la llegada de
la Imagen a la Población y sobre su cabeza y la del niño
descansa una Corona y una Aureola de Oro puro y pisa sobre una
media luna.
Existen
varias versiones acerca de la llegada de la Imagen de la
Virgen entre 1530 y 1535, algunos historiadores dicen que fue
donada por Fr. Antonio de Segovia, otros dicen que fue Fr.
Miguel de Bolonia, pero no son exactas estas versiones, la más
acertada es la de un fraile ermitaño que provenía de España
y que pasaba por el pueblo y se encontraba enfermo, lo recibió
una india de nombre Justina o Agustina (quien ya se había
convertido al catolicismo) ya que era una excelente curandera
y la única del poblado, ahí Justina cuidó al ermitaño
hasta su muerte, después la india tuvo que hacerse cargo de
la imagen que el ermitaño traía consigo, Justina ocultó a
la imagen y varios
días después la imagen comenzó a manifestar maravillas.
Cuando
Justina iba a visitar
algún enfermo para tratar de curarlo con hierbas medicinales,
colocaba unas candelas a los pies de la sagrada imagen para
rogar por el enfermo, un día al prender las velas observó en
el rostro de la virgen cambiaba de color, se dio cuenta que
era una señal milagrosa y notó que cuando el rostro cambiaba
a moreno, sin luz y trigueño era señal de que el enfermo
moriría indiscutiblemente, regresaba a la casa de la persona
y le comentaba que su muerte estaba pronta y que lo único que
podría hacer era disponerse al señor para una buena muerte,
en cambio cuando Justina observaba el rostro vivo, encarnecido
y chapeteado era señal de que el enfermo sanaría y viviría,
volvía con el enfermo y se disponía a curarlo para que este
sanara pronto por la intersección de la Virgen María.
Estos
hechos se repitieron con tranquilidad hasta que Justina fue
llamada por las autoridades eclesiásticas para comprobar tal
hecho que es considerado como uno de los grandes milagros de
Ntra. Sra. de Santa Anita, con el tiempo la india Justina murió
y los pobladores optaron por que la imagen fuera llevada a la
capilla del hospital que
se encontraba frente al templo de la Señora Santa Ana, quien
fuera patrona principal del pueblo.
En
1700 se puede decir que la imagen obtuvo un nivel de culto más
grande que el de la población ya que muchos viajeros ya habían
escuchado del poder milagroso de la venerada imagen, ésta fue
trasladada al templo donde se encontraba la Señora Santa Ana,
el P. Téllez cambió las vestiduras rotas de la imagen y le
colocó nuevas, después echó suertes de los misterios para
darle una advocación y nombre a la virgen, la advocación fue
la de la Asunción
y su fiesta comenzó a celebrarse el 15 de Agosto, después en
1776 la advocación se cambió a la Ntra.
Sra. de La Candelaria o Santa María de la Purificación,
celebrándose a partir de 1782 cada dos de febrero como fiesta
patronal.
Santa
Anita es un poblado que se encuentra a unos 20 kilómetros de
la ciudad capital por la carretera a Morelia, durante muchos años
arrieros que iban hacia Guadalajara llegaban a visitar a Ntra.
Sra. de Santa Anita en la capilla ya que habían escuchado de
la imagen, la fama trascendió y las peregrinaciones
aumentaban cada vez más por el Camino Real de Colima, que era
el camino principal hacia Guadalajara muchos años antes, la
capilla era insuficiente para albergar a tantos peregrinos así
que se decidió construir un nuevo templo más grande el cual
se inició en Octubre de 1732.
Los
años pasaron y en 1860 las leyes de Reforma del Presidente
Benito Juárez y el movimiento anticlerical afectaron a la
comunidad, los pobladores al enterarse que Antonio Rojas,
soldado liberal, iba atacar la población huyeron al cerro más
cercano, la imagen fue sacada del templo sin que los
pobladores se enteraran y fue trasladada al convento de las
Madres Capuchinas en Guadalajara donde fue bellamente vestida.
El
29 de Octubre, Rojas ordenó que el Santuario fuera incendiado
junto con el convento, después de la desolación del poblado
los soldados y Rojas se marcharon
y los pobladores regresaron a sus hogares. Años después
cuando el Santuario fue reconstruido la Imagen regresó con
una gran fiesta y alegría para todos los pobladores ya que
muchos pensaban que también se había consumido con el fuego
de aquel día tan desafortunado.
Durante
muchos años los peregrinos que iban a visitar a la Chaparrita
a su Santuario dejaron de peregrinar ya que pensaban que la
imagen se había quemado en el incendio al Santuario y el
peregrinar de muchas personas se perdió, pero la imagen no ha
dejado de tener culto y actualmente recibe miles de peregrinos
de distintos puntos del país y del extranjero.
En
1918 se propagó una enfermedad llamada Influenza o gripe española
que rápidamente se convirtió en epidemia, la mayoría de la
población estaba infectada y casi todas las casas funcionaban
como hospital para auxiliar a los moribundos, otras personas
sacaban los cuerpos de los ya muertos y los sacerdotes
ayudaban a los enfermos y oraban para que terminara tal
enfermedad.
Los
pobladores que aún no estaban infectados por temor a que la
epidemia acabara con comunidad, solicitaron que la Imagen de
Ntra. Sra. de Santa Anita recorriera las calles del pueblo
para bendecir a sus hijos y que les proporcionara la salud y
que terminara la mortal enfermedad, el permiso se concedió y
la imagen recorrió todas las calles del pueblo, se dice que
después del recorrido de la virgen por el poblado solo dos
personas más murieron y la enfermedad desapareció, el evento
se considero milagroso y afortunado para todos, así que la
virgen tomo el titulo de “Abogada
de los Enfermos” por proteger a su pueblo de la
enfermedad y por su celestial intersección ante Dios.
Después
de varios intentos para que la Imagen de la Virgen de Santa
Anita obtuviera la Coronación Pontificia, en 1983 se
comienzan gestiones para tal suceso pero la imagen debía
tener varios requisitos como primeramente la Coronación
Diocesana.
El
2 de Octubre de 1991 se logró la aprobación de parte del
Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo (+) quien anunció la Coronación
Diocesana para el 2 de Febrero de 1992, fiesta patronal
del pueblo.
Los
Sacerdotes encargados de llevar la ceremonia fueron el Obispo
Ramón Gódinez, Obispo Fr. Manuel Romero Arvizu o.f.m. y el
Obispo Fr. Antonio Pérez Sánchez o.f.m., el evento se llevó
acabo en el Centro deportivo San Felipe de Jesús que albergó
a 15 mil personas.
En
Agosto 1 de 1994 una réplica de la Imagen de la Virgen de
Santa Anita partió de su pueblo, varias personas junto con
Fr. Mariano Cárdenas o.f.m. y Fr. Héctor Ventura o.f.m.
salieron hacia Tierra Santa, pero antes se hizo una escala en
el Vaticano el 17 del mismo mes para estar presentes en la
Audiencia semanal del Papa Juan Pablo II junto a algunos
enfermos, cuando el Santo Padre se iba a retirar se acercó a
la Imagen y la bendijo junto con los enfermos.
El
23 de Agosto la imagen llegó a Ain Karem, Israel, fue
colocada en una capilla dedicada en su honor en la Basílica
de la Visitación donde se celebró una misa para después
regresar a México.
Nueve
años más tarde el 2 de Febrero de 2003 la comunidad pidió
al Cardenal Juan Sandoval Iñiguez la Coronación Pontificia
con las gestiones y requisitos posibles, y posteriormente en
Noviembre del mismo año la solicitud llegó al Vaticano con
un estudio de la devoción e historia de Ntra. Sra. Y en Enero
la respuesta ya estaba de vuelta, donde
El
Papa Juan Pablo II
aprobaba la Solemne Coronación Pontificia de Ntra. Sra. de Santa Anita en
manos del legado papal y representante de la Arquidiócesis de
Guadalajara, el Cardenal Juan Sandoval Iñiguez quien en
Febrero de 2004 la anunció para el 29 de Mayo de 2004 en el
centro deportivo San Felipe de Jesús donde el número de
fieles que asistieron superaron las 18 mil entre autoridades
eclesiásticas, religiosos, sacerdotes, autoridades civiles,
peregrinos de distintos puntos del país y el extranjero y el
pueblo en general.
Las
fiestas patronales se llevan a cabo del 24 de Enero al 2 de
Febrero, comienzan con un
tradicional convite de carros alegóricos el domingo
antes del inicio del novenario.
Durante
el novenario hay peregrinaciones de las distintas poblaciones
vecinas, de grupos parroquiales y escuelas de la población.
Durante
el novenario hay tres peregrinaciones de gran importancia: la
primera se realiza el
primer o único domingo del novenario y es conocida como la
romería de los Hijos
Ausentes ya que este día se dan cita peregrinos de
Estados Unidos, Nuevo León, Tamaulipas, Guanajuato, Nayarit,
Baja California y comunidades del estado de Jalisco que suman
alrededor de veinte mil, ese día caminan más de dos kilómetros
desde la entrada del pueblo hasta el Santuario.
La
Entrada de la cera
como se le conoce a esta peregrinación, congrega a miles de
personas con sus velas o con algunas ofrendas, caminan en
procesión hacia el Santuario para regalar estos objetos al
convento, en esa misma procesión una familia distinta regala
un vestido nuevo cada año para la virgen que lo utiliza al día
siguiente, y el dos de
febrero donde la Imagen Original sale por única ocasión
del templo y recorre varias calles para bendecir a sus hijos
un año más junto con su Guardia de Honor.
Desde
el 29 de Mayo de 2005 se realiza un triduo en honor a la
Coronación de la virgen de Santa Anita celebrado el último
domingo de mayo.
Santuario
de Ntra. Sra. de Santa Anita
Este
templo es uno de los más bellos del estado de Jalisco, en
1653 se termina de construir la capilla de Ntra. Sra. Santa
Ana, pero en el año de 1732 se derrumba y se comienza el
nuevo templo.
Manuel
Charles de Herrera fue el iniciador de la construcción del
templo de La Virgen de Santa Anita ya que él era muy devoto
de La Virgen y el 6 de Octubre de 1732 se inicia la construcción
donde él dona gran parte de su fortuna para poder comprar los
materiales de construcción.
La
edificación del Templo duro 30 años y fue terminada en el año
de 1762.
Las
torres fueron anexadas tiempo después, en 1813 se terminó la
última torre y con esta la magnifica construcción da un
total de 81 años de construcción.
Durante
el incendio del Santuario en Octubre de 1860 se tardo más de
25 años para reparar por completo el interior del templo.
El
29 de Julio de 1944 Don José Garibi Rivera, Arzobispo de
Guadalajara decretó que el templo se convertía en Parroquia
de Santa Anita, a cargo de los religiosos de San Francisco.
En
Julio de 1981, siendo párroco Fr. Lázaro Silva Ramos o.f.m.,
se bendice el templo y las campanas del mismo y se convierte
en Santuario de Ntra. Sra. de Santa Anita.
La
arquitectura del templo es una de las más impactantes y
hermosas del estado de Jalisco, está construido en forma de
cruz latina, la nave principal tiene su intersección con la
nave transversal, un crucero en el cual se apoyan cuatro
pechinas que ostentan las cuatro imágenes en alto relieve de
los cuatro evangelistas.
La
arquitectura exterior del templo es estilo Barroco con 6
esculturas a los costados de la puerta, ventanal de salida al
balcón y la escultura de la presentación del niño Jesús al
templo las cuales son Santa Clara, San Francisco, San Roque,
San Diego de Alcalá, Santa Margarita y la Reina Isabel de
Hungría.
El
Santuario de Ntra. Sra. De Santa Anita es considerado como una
pieza arquitectónica del Barroco y es tal la Belleza que
muchas personas de Guadalajara y de pueblos cercanos contraen
matrimonio en este templo y todo visitante de Jalisco al igual
que una persona originaria del estado esta obligada
culturalmente a visitar el templo.
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