Nuestra Señora del Nudo 

Padre Tomás Rodríguez Carbajo

 

. El origen de las advocaciones marianas es muy variado, el nombre con el que denominamos a Nuestra Señora nos puede dar una idea, por ejemplo, el lugar en donde se encuentra el templo o santuario, el origen de la advocación, a veces el nombre es un símbolo de algo que nos quiere representar.

. La advocación: Nuestra Señora del Nudo, pertenece a este último grupo, aunque su nombre no está muy extendido, nos trasmite un gran mensaje, el papel de María en nuestra vida.

. En la catedral de Augsburgo (Alemania) hay un cuadro del s. XVlll, que lleva como título: Nuestra Señora del Nudo. El cuadro está representando a la Virgen en medio de dos ángeles; el que tiene a su derecha le está dando un cordón lleno de nudos, María lo trabaja, y una vez que los ha deshecho entrega el cordón completamente liso al ángel de su izquierda. Éste está sonriendo al espectador, queriéndole transmitir un mensaje, que es el significado de la advocación: Todas las dificultades que presentamos a María, Ella nos las resuelve.

. San Bernardo con su meliflua pluma nos expresaría esta misma idea con aquella oración tan conocida y practicada: Acordaos, oh piadosísima Virgen María que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorando vuestra asistencia y reclamando vuestro socorro haya sido abandonado de Vos....

. El Evangelio nos confirma que todo aquello en lo que María pone su mano queda resuelto: 

.- En la Anunciación con un Sí lleno de responsabilidad daba vía libre para que el Hijo de Dios comenzase a realizar su proyecto de hacerse hombre sin dejar de ser Dios, para salvar a todos los hombres, incluyendo a su Madre, a ésta de una manera especial y única.
La dificultad de encontrar a alguien dispuesto a aceptar este papel en la economía de la salvación, María lo resolvió con su Sí a la propuesta de Dios presentada por el ángel.

.- Con qué delicadeza resolvió María el bochorno al que se iban a exponer aquellos recién casados en Caná al terminárseles el vino en la celebración de la boda!.
María tomó como cosa suya aquella dificultad y la resolvió, acudiendo a quien no le podía fallar, a su Hijo. Jesús aceptó adelantar su hora (Jn. 2, 4), porque su Madre se lo pidió.
Esto sirvió de antecedente, para que siempre que le presente una súplica María, Él no se la puede negar, porque es su Madre.

Por muy enrevesado que esté el nudo de nuestras dificultades, siempre está María dispuesta para deshacerlo.