María, mujer de la escucha

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* Y ahí tienes a tu parienta Isabel que, en su vejez, ha concebido también un hijo; y la que llamaban estéril está hoy ya en el sexto mes; porque para Dios nada es imposible.

Jesús con sus doce años se pierde. Al encontrarle, su Madre le dice; Hijo, )por qué te has portado así con nosotros? Mira como tu padre y yo te hemos andado buscando. A lo que Jesús respondió no comprendieron su respuesta. Y su Madre conservaba todas estas cosas en su corazón.

En la presentación en el templo, ante las palabras de Simeón, su padre y su madre escuchaban con admiración lo que de El se decía .

Con facilidad, vivimos tan ocupados, que olvidamos las voces que llevamos dentro, que nos hablan de esperanza, de ilusiones, del prójimo, de un cielo azul, bello, de un Dios, de una Madre que nos acompaña y nos aconseja a lo largo de nuestra vida. Y si, con dificultad, escuchamos las voces de nuestro interior, más duros somos para escuchar las que nos vienen de fuera. Para poder escuchar hay que tener al menos un poco de sensibilidad.

* María, Madre de la escucha, despierta en nosotros la actitud de aceptación de los demás con sus virtudes y defectos. - Ave, María.

* María, Madre de la escucha, abre nuestro corazón al prójimo, falto de comprensión, afecto y en soledad. - Ave, María.

* María, Madre de la escucha, llénanos de paciencia para comprender al otro y poder enriquecer su vida. - Ave, María.

* María, Madre de la escucha, danos la actitud de desprendimiento, de sacrificio y capacidad para llevar la cruz, junto con el que sufre. - Ave, María.

Fuente: 
educadormarista.com