Nuestra Señora de Belen

Padre Tomás Rodríguez Carbajo

 

Dentro de las advocaciones marianas tenemos para todos los gustos, fijémonos sólo en algunas:
. Las hay basadas en verdades que tenemos que creer: La Inmaculada.
. Otras corresponden a situaciones o estados por las que los hombres pasamos: Ntra. Señora de la Soledad, Virgen de los Dolores.
. No pueden faltar las relacionadas con la Mediación de María:
Virgen del Amparo, María Auxiliadora.
. Tenemos también las que hacen referencia a algún momento o situación de María en su vida terrenal: La Visitación de María, Ntra. Señora de Belén.
Desde los albores del cristianismo ( en el s. 11 aparece en una pared de las catacumbas de Santa Priscila en Roma) lo más corriente es representar a María con su Hijo, bien siendo niño y por lo tanto portándolo en brazos o sentado en el regazo, bien de mayor, cuando muerto lo bajan de la cruz y se lo entregan a su Madre.
En la mayoría de las imágenes de María se resalta el dogma de la Maternidad divino-humana de Nuestra Señora, pero la que tal vez de una manera más realista lo hace es la advocación de Nuestra Señora de Belén.
Está bastante extendida esta advocación, en más de sesenta lugares de España, se representa en cuadros e imágenes, existen entre ellos pequeñas variantes en detalles. Salta a la vista que esta advocación se relaciona con el nacimiento de Jesús, aunque no es la única, pues, también lo están, por ejemplo, la Virgen de la Expectación, la Virgen de la Leche, etc...
En España está extendida esta advocación de manera especial por el Sur de la península, puede justificarse en el hecho que la tradición atribuye a Osorio, obispo de Córdoba, en la primera mitad del s.lV, quien trajo al regreso del Concilio de Nicea, una imagen mariana que recordaba el nacimiento de Jesús en Belén. Así se estableció en Córdoba esta devoción.
Más tarde en el s.XlV se encontró en la misma ciudad una pintura de Nuestra Señora de Belén, que llegaría a ocupar, pasados los años, el lugar de honor de la capilla del eremitario, como Patrona de las Ermitas de Córdoba.

Muchas de las imágenes de la "Virgen de Belén" se propagaron gracias a la influencia franciscana, pues, el Misterio de la Navidad se ha celebrado especialmente desde que los Franciscanos difundieron su culto .Muchas de ellas reciben culto en alguno de los conventos de alguna rama femenina de la Orden de S. Francisco, así lo podemos comprobar en nuestra diócesis, pues, hay una imagen de la Virgen de Belén en el convento de las MM. Concepcionistas de Clausura de Ponferrada.
En España podemos considerar la más célebre de las imágenes que llevan este nombre, dada la categoría e historia de la villa, la "Virgen de Belén" de Almansa (Albacete) data del s.XllI.

La "Virgen de Belén" fue elegida desde el año 1688 como Patrona de la real Congregación de Arquitectura. Posteriormente hacia 1950 se escogió como Patrona del Ministerio de la Vivienda.
Al contemplar el misterio de Belén, vemos las grandes necesidades por las que pasó la Sagrada Familia aquella noche tan esperada y al mismo tiempo tan desapercibida para la mayoría de la gente, pero no por eso carente de unas grandes lecciones de humildad; podemos decir con unos versos de una canción popular brasileña:
"Enséñanos a ser pequeños y pobres, 
a no tener ambiciones de nada,
a vivir para los demás,
a ser mensajeros de gozo y esperanza".
Aprendidas las silenciosas y elocuentes lecciones que brotan de la contemplación de Belén, tenemos que agradecer a María lo que nos dio aquella noche; seguimos con la citada canción:

"Gracias por habernos dado a Jesús en esta noche, 
por habernos dado el pan que nos falta,
por tu silencio que recibe y medita
y hace brotar en nosotros la Palabra".

Alguien ha sugerido que la "Virgen de Belén" puede ser invocada como protectora de las campañas antiabortistas, que pretenden proteger y favorecer el nacimiento de tantas criaturas que vienen por el camino de la vida y que causas injustificables y denigrantes, tapaderas de conciencias egoistas y materialistas no les dejan arribar a puerto.
El calendario mariano celebra la fiesta de la "Virgen de Belén" el mismo día de la Natividad de Nuestro Señor.