Santa Maria, Madre de descubridores y conquistadores

Padre Tomás Rodríguez Carbajo

 

Con este título se encuentra un cuadro en la Casa de la Constitución de Sevilla, que sirvió de cartel anunciador para el Día de Hispanoamérica  el Año Mariano 1.988. Bajo su manto María da cobijo a promotores, descubridores y evangelizadores, juntamente con los hijos del Nuevo Mundo.

La devoción mariana precedió y acompañó a la gran empresa evangelizadora, por eso de aquellas raíces podemos hoy contemplar la frondosidad de la siembra llevada a cabo por los descubridores y evangelizadores.

Todas las naciones tiene una advocación mariana como patrona.

 

Piedad mariana de los conquistadores:

Vamos a espigar algunos datos de sus vidas en los que se refleja la devoción que profesaban a Santa María.

    Cristóbal Colón.

Þ   En 1486 los Reyes Católicos recibieron a Cristóbal Colón en el Monasterio de Guadalupe (Cáceres), quien suplicaba entonces el favor regio para la aventura del Descubrimiento.

Þ   En 1489 y 1496, antes y después del Descubrimiento, realizó viarias visitas a Nuestra Señora de Guadalupe.

Þ   En el segundo viaje, el 4 de noviembre de 1493 puso el nombre de Guadalupe a la isla Turuqueira, en las Antillas.

Þ   Dos criados indios de Cristóbal Colón fueron bautizados en Guadalupe (Cáceres) el 29 de julio de 1496, signo de la cristianización americana en España.

Þ   El 4 de agosto de 1492 se dirigió con sus compañeros al convento de Nuestra Señora de la Rábida para ponerse tanto ellos como la empresa, que iban a iniciar, bajo la protección de la Virgen.

Þ   “Santa María” se llamaba una de las tres carabelas, en que emprendió su viaje; y bajo la protección de la Virgen Santísima llegó a tierra felizmente.

Þ   En el estandarte impresas las imágenes de Jesús y de María.

Þ   Bautizó la segunda isla descubierta con el nombre de la Concepción.

Þ   En su segundo viaje erigió en Santo Domingo la primera Iglesia levantada en América, consagrándola  a Jesucristo y a su Madre Santísima.

 

    Hernán Cortés.

Þ   Llevaba siempre sobre su pecho una imagen de la Virgen, que pendía de una cadena de oro.

Þ   Después de someter las tribus salvajes, solía derribar los ídolos y poner en su lugar imágenes de la Virgen.

Þ   El título más frecuente  bajo el cual Cortés y los Conquistadores veneraban a la Virgen era el de Nuestra Señora  de Guadalupe de Extremadura, venerada en toda España. Esta devoción la propagó por todo México.

Þ   Al llegar a España antes de despachar los asuntos urgentes fue al Santuario de Guadalupe para hacer allí una novena de vigilias y plegarias, ofreciéndole un escorpión esmaltado de perlas y esmeraldas como exvoto por una picadura que había recibido en el campo de batalla en la trágica “Noche Triste”.

Þ   En el testamento disponía que se edificase en México una Iglesia y un seminario para los nativos con el título de La Inmaculada Concepción.

Þ   “Tenia por su muy Abogada a la Virgen María”.

 

    Francisco de Pizarro.

Como todos los conquistadores extremeños se consagró a la española Virgen de Guadalupe.

    Vasco Núñez de Balboa, descubridor del Océano Pacífico, enarbolaba en su bandera la imagen de María.

    Magallanes en 1519 en su expedición lleva las naves “Concepción” y “Santa María de las Victorias”.

    Bachiller Fernández de Enciso, durante la conquista del Darién, prometió construir un templo en honor a la Madre de Dios y enviar limosna a Nuestra Señora de la antigua, en Sevilla.

    Gaboto, al entrar en aguas del Paraguay, proclama a María como Patrona del gran río.

    Alonso de Ojeda lleva a Cuba la imagen de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre.

    Sebastián Belalcázar, al fundar el 13 de enero de 1557 la ciudad de Popayán (Colombia), la consagró a Nuestra Señora de la Asunción o del Reposo.

    Pedro Sarmiento de Gamboa puso inicialmente el nombre de María al estrecho que hoy conocemos como Magallanes.

 

Nomenclatura Mariana.

La importancia mariana se hizo notar en todo aquello que tenía relación con la empresa descubridora: Ríos, ciudades, naves, etc...

Encontramos en la actualidad nombres pertenecientes a pueblos y villas que han simplificado el nombre inicial, haciéndoles desaparecer el apelativo mariano, siendo esto testigo una vez más de la devoción que aquellos descubridores profesaban a María:

 

    Solís en 1516 al descubrir el hoy llamado Río de la Plata, le impone el nombre de “Río de Santa María”.

    A Buenos Aires, cuando fue fundada el 2 de febrero de 1535 por D. Pedro de Mendoza le puso el nombre de “Santa María de los Buenos Aires”.

    La actual capital de Paraguay fundada en 1537 por el mismo D. Pedro de Mendoza se llamó “Asunción de Nuestra Señora”.

    La actual Valparaíso tuvo como primer nombre “Nuestra Señora de Puerto Claro o Arequipa”.

    La ciudad de los Ángeles, la tercera más grande ciudad de los EE.UU. fue fundada por Felpe Neve junto al río que Gaspar de Portola en el año 1769 llamó “Río de Nuestra Señora de los Ángeles de la Porciúncula”.

 

Se podría aducir una lista mayor, pero estos ejemplos nos confirman la piedad mariana de los descubridores y conquistadores expresada en la nomenclatura geográfica de aquellas tierras.