La Virgen de Fátima nos habla ahora

Teresa Gonzáles Orbegoso

 

Somos testigos que en estos últimos años van en aumento el odio, los actos vandálicos del terrorismo, la ruina de las familias, de tantos niños asesinados antes de nacer, la degradante prostitución en privado y en público, en espectáculos y revistas, las drogas, y en una palabra: el pecado.

Por eso sigue siendo actual la palabra de la Virgen de Fátima, portavoz del único profeta y mediador para la Humanidad: CRISTO. Ella, desde Cova de Iría (1917), nos transmitió el mensaje profético de Dios para que, asumiéndolo, se logre la conversión.

La Virgen nos habla a cada uno de nosotros para que, abandonando falsas ideologías, nos volvamos a la sencillez del Evangelio y retornemos a la unidad con el Padre.

Nos invita a rezar el santo Rosario en familia para reforzar el hogar con los misterios del gozo, del Dolor y de la Gloria de Cristo.

La práctica del Rosario es así la práctica reina; después de la Liturgia Eucarística y de las Horas. Es la oración de los pobres y de los ricos, de los sabios y de los ignorantes, de los jóvenes y de los adultos.

La Virgen de Fátima nos exhorta a que frecuentemos la Comunión sacramental, para conseguir así el verdadero encuentro con el Señor. Y lo conseguiremos si lo recibimos limpios de corazón, después de hacer una buena Confesión. ¡Ay de los que reciben a Cristo con el corazón en pecado grave! En frase de San Pablo, se tragan su propia condenación! (1Cor. 11, 27).

En resumen: La Virgen no pretende otra cosa, con su mensaje, que llevarnos a Cristo. Cualquier otra interpretación es siempre falsa.

Dejémonos conducir por Nuestra Madre celestial a Jesús, que así lograremos el nuevo ordenamiento del mundo, basado en el amor, la justicia y la paz.

Fuente: Legión de María