Los escritos de sor Lucía, un testimonio fundamental para la Iglesia

ZENIT.org

 

Habla el presidente de la Comisión Científica del Congreso de Fátima 

COIMBRA, domingo, 20 febrero 2005 (ZENIT.org).- El extenso patrimonio documental de sor Lucía tal vez no descubrirá aspectos nuevos a nivel de contenido sobre el milagro de Fátima, pero ayudará a que se conozcan elementos nuevos sobre la vida de la religiosa, como el hecho de siguiera teniendo apariciones marianas también en los años posteriores a 1917. 

Poco después de la muerte --el 13 de febrero-- de la última testigo de las apariciones de la Virgen del Rosario a los tres pastorcillos de la ciudad portuguesa de Fátima, el padre Jacinto Farias, presidente de la Comisión Científica del Congreso de Fátima, afirmó que los textos de sor Lucía constituyen un testimonio fundamental para la Iglesia. 

«La experiencia de sor Lucía es una experiencia de continuidad y ella ha sido fiel --dijo el sacerdote a la agencia portuguesa “Ecclesia”--: pienso que lo que el futuro nos reserva es un desarrollo aún más profundo». 

«Novedades no deberíamos encontrar», prosiguió; «la riqueza del mensaje de Fátima es de una extrema sencillez, y al mismo tiempo da grandes frutos a nivel pastoral y teológico». 

En cuanto a los escritos definidos «Fátima 1» y «Fátima 2», testimonios de sor Lucía redactados en períodos sucesivos de su vida, según el padre Farias se ha verificado una «interiorización de los acontecimientos», «porque una niña de diez años y una mujer de 40 tienen una percepción diferente de las cosas», si bien existe una continuidad «en una relectura interior». 

Para el sacerdote la evolución no depende de la coyuntura política, nacional e internacional, como otras veces se ha afirmado. Esto, de hecho, presupondría «una extrema preparación intelectual de sor Lucía para seguir estos acontecimientos y hacer de ellos una lectura crítica, cosa que no me parece verosímil». 

«En la cuestión concreta del mensaje de Fátima con el ateismo militante del marxismo y del materialismo dialéctico, hay documentos en los que se dice que sor Lucía pensaba que Rusia era una mujer o una persona de la que se pedía la conversión. Era un mensaje que sobrepasaba la conciencia de la propia vidente», explicó. 

El hecho de que ahora el mensaje haya sido contextualizado y que en el marco del catolicismo se haya establecido una serie de relaciones y de interpretaciones en el sentido de una estrategia pastoral es para el padre Farias «perfectamente legítimo». «El mismo cardenal Cerejeira decía que no ha sido la Iglesia la que impuso Fátima, sino Fátima la que se impuso a la Iglesia», recordó citando a quien fuera patriarca de Lisboa. 

Fue sólo a partir de los años ’30, por lo demás, que la Iglesia reconoció el milagro de Fátima «en virtud de la masiva adhesión popular no sólo en Portugal, sino en todo el mundo». 

Acerca del hecho de que sor Lucía pueda ser considerada un símbolo nacional, para el padre Farias «depende de la perspectiva desde la que se considere la cuestión», pero en su opinión es Fátima lo que es un símbolo, «porque es una referencia para Portugal». 

No por casualidad, el país ibérico es conocido como el Estado de las tres «F»: «Fútbol» (deporte muy popular), «Fado» (el canto típico portugués) y «Fátima». Estos tres elementos «son ejemplos de tres tradiciones diversas –deportiva, cultural y religiosa-- que muestran nuestra identidad», añadió el sacerdote. 

En cuanto al análisis del mensaje de Fátima, se está ya «en el plano de la hermenéutica», porque «el análisis histórico está cerrado».

«Es necesario hacer aún un análisis teológico, aprovechar el potencial latente en el contenido del secreto», prosiguió. 

«Francisco al principio no oía ni veía, Jacinta veía y oía, pero no hablaba –aclaró el padre Farias refiriéndose a los otros dos pastorcillos durante las apariciones de la Virgen--. Lucía era la voz, la protagonista, por lo cual su espiritualidad estará siempre en el interior de estas experiencias». 

Tras la muerte de la última testigo de las apariciones marianas --concluyó el sacerdote--, desde el punto de vista teológico no habrá «grandes novedades», pero probablemente Fátima tendrá un mayor desarrollo «en términos de su irradiación espiritual y pastoral». 
ZS05022001