Desde cualquier punto de vista, el “Hecho Guadalupano” es admirable

J.H. Hernández I


A continuación se presentan algunos resultados de estas investigaciones que son sólo un atisbo a un milagro casi cinco veces centenario.

¿Tilma o ayate?

Frecuentemente se denomina tilma al tejido en el que está estampada la imagen de la Virgen de Guadalupe. Esta palabra, que procede del náhuatl tilmatli, es el nombre de un lienzo de tela que solía ser de algodón y que usaban los indios pudientes.
El ayate, en cambio, es un tejido burdo confeccionado con hilo de maguey, que era usado por los hombres de campo y los pobres, como era el caso de Juan Diego.
Ambos tejidos cumplían una función similar a la de la capa, anudándose al cuello o en el hombro, cubriendo el cuerpo hasta la altura de la rodilla. Sin embargo, dada la pobreza de Juan Diego, él sólo podía portar un ayate, que es entonces el término más correcto.

La maravilla de la Tilma

La cuarta aparición, fue el martes, día 12, cuando Dieguito iba a buscar ayuda para su tío enfermo... Fue por otro camino, pero la Virgen se lo encontró junto al pocito, y le dijo que llenara de rosas la tilma, ¡en una época que no había rosas!... pero allí estaban; se las llevó al Obispo, y cuando se las mostró apareció en la tilma, en su abrigo, la imagen preciosa de Guadalupe, llena de maravillas inexplicables:
La imagen mide 170 cms. de largo, por 105 de ancho, y está plasmada sobre la tilma de Juan Diego, de un material tosco de fibras de cactus del ayate... Es inexplicable cómo ese material ha durado 450 años, sin deteriorarse... Son inexplicables los colores de la pintura en sí, que según el experto alemán Khun, no son de aceite, ni de agua, ni de minerales, ni de vegetales, ni de animales, ni de ninguna clase de pintura conocida... Es inexplicable el hecho de que la pintura no tiene pinceladas, como clamaron asombrados los expertos americanos Smith y Callagan...

Los ojos
Coordinador: Dr. Jorge Escalante

Estudios recientes, a partir de 1948, demuestran que en los ojos de la imagen original que se encuentra en el Tepeyac, aparecen los reflejos de Sansom-Purkinje que se pueden apreciar en los ojos de las personas normales. Este fenómeno consiste en encontrar imágenes, un poco deformadas de los objetos, en las córneas de alguien que los observa y son producidos por la luz reflejada por la misma córnea y el cristalino de sus globos oculares. Inicialmente estudiados sobre una fotografía de la Virgen, en ellos se puede identificar el rostro de un hombre. También han sido visualizados por medio de oftalmoscopios.
En los últimos 15 años se han encontrado otras imágenes, en fotografías de los ojos de la Virgen, ampliadas por computadoras, en los trabajos realizados por el Dr. Aste Tonsmann, conocido especialista en ordenadores. Análisis hechos en 1991, efectuados por oftalmólogos destacados identifican, de igual forma, micro circulación arterial en el borde libre de los párpados de la imagen.

La pupila

Y especialmente, es radicalmente imposible e inexplicable el hecho de la "pupila": En la pupila pequeñita de la Virgen está plasmada la cara de Diego, como comprobó Tonsman, haciendo grandes amplificaciones con el microscopio electrónico... y, últimamente se ha comprobado que en el ojito de Diego, ultramicroscó-pico, también está la imagen de la Virgen... ¡inexplicable, ni humana, ni científicamente!... ¡quien no quiere creer, es porque quiere estar ciego!.
Todo Guadalupe está plagado de simbolismos preciosos y sustanciosos:
El mismo nombre "Guadalupe" significa en español "agua que corre", (gua es agua en árabe), pero en el idioma indígena significa "aplasta la cabeza a la serpiente", que es el resumen del protoevangelio en Génesis 3, 15.
El "Tepeyac", era un monte donde los indígenas tenían un templo a la diosa principal... pues ahí se apareció María, como la verdadera Madre de Dios.
La "imagen" es una pintura de Apocalipsis 12, "apareció en el cielo una señal grande, una mujer envuelta en el sol, con la luna debajo de sus pies"... y ya comentamos lo importante que fue para los indígenas lo del sol y la luna.
La Virgen tiene una cinta en el vientre, está "encinta", "embarazada"... ¿Por qué apareció encinta?: Porque quería que Jesús naciera de nuevo en México, en el corazón de cada mexicano y de cada americano, ¡y así fue, y así sigue siendo!...
... Además, hoy día, la Iglesia en México y Estados Unidos la han nombrado la defensora contra el "aborto", y puede usted estar seguro que el aborto se acabará con tan buena capitana al frente... Yo no se cómo o cuándo será, pero quizás pase como con la Unión Soviética, en forma total, insospechada e inexplicable.
Nota: Siempre que la Virgen aparece como la "Inmaculada Concepción" está encinta. Como se puede ver en Lourdes, la Medalla Milagrosa, Guadalupe...

Los códices y Guadalupe
Coordinador : R. P. Xavier Escalada S. J.

Esta sección presentará los documentos y códices que dan testimonio sobre al acontecimiento Guadalupano, comenzando con una imagen y una descripción del Códice Escalada, de 1548. De igual manera proporcionará breves notas extraídas de la Enciclopedia Guadalupana publicada por el mismo autor.

Códice 1548

• Es el documento más antiguo que existe sobre la Guadalupana.
• Claramente se percibe su fecha, 1548, en la parte más alta del centro.
• Está dibujado sobre piel de animal; mide 20 por 13.3 cms.
• Tiene tres inscripciones en lengua Náhuatl:
1. «También en 1531... Cuautlactoactzin se hizo ver la amada Madrecita, nuestra Niña, de Guadalupe en México».
2. «Murió con dignidad Cuautlactoac-tzin».
3. Glifo y dibujo : «Juez Antón Valeriano»

• Firma de Fray Bernardino de Sahagún, declarada auténtica por el Dr. Charles E. Dibbley por Documentología y Grafología del Banco de México.
• Reúne la doble escena de la cumbre del Tepeyac y la aparición en el llano, con las flores de la prueba pedida por el Sr. Obispo Zumárraga.
• Aparece la Virgen con todos los elementos que tiene hoy.
• El glifo de Antonio Valeriano es idéntico al que ya poseíamos, del Códice Aubin.
• Menciona dos veces el nombre indígena de Juan Diego Cuauhtlatoatzin, que conocíamos sólo por Sigüenza y Góngora.
•Nulifica el argumento del antiapa-ricionismo, que niega la existencia de algo escrito antes de 1647.
• Posee abundancia de pruebas que muestran la seguridad científica de las apariciones de la Virgen de Guadalupe a Juan Diego, del 9 al 12 de diciembre de 1531.

Tira de Tepexpan

El códice llamado Tira de Tepechpan, proviene del Valle de México, de Santa María Magdalena Tepechpan. Pintado sobre papel amate (ficus) relata los principales sucesos del señorío de Tepechpan, en la parte superior, y los de México-Tenochtitlan en la inferior. Comprende hechos históricos corroborados por otros documentos coloniales, a partir del año 1300 d. C. hasta alrededor de 1590 d. C.
Se considera que pudo ser hecho por varios autores, en épocas sucesivas, y terminado a fines del siglo XVI. Al parecer perteneció a la colección de F. Alva Ixtlixóchitl y después a otras personas, incluyendo a F. M. Waldeeck J. M. A. Aubin y E. Goupil. Se encuentra en la actualidad en la colección de documentos mexicanos de la Biblioteca Nacional de París, Francia, con los números 13 y 14.
Se trata de una serie de pictografías de años, a los cuales se agregan caracteres arábigos y frases en náhuatl escritas en lengua castellana. A lo anterior se suman figuras representativas de hechos históricos correspondientes a los anales.
Entre las pictografías que corresponden a los años 1530-1531, aparecen tres personajes que el Pbro. Mariano Cuevas, en su Álbum Histórico Guadalupano, interpreta como la procesión encabezada por Fray Juan de Zumárraga, Hernán Cortés y Ramírez de Fuenleal, en la cual se llevó la imagen de la Guadalupana a la ermita primitiva. Esto ha sido discutido por historiadores que comentan que las figuras corresponden a la llegada de España de Cortés y de Fuenleal y a la partida de Zumárraga para Europa.
Sin embargo, hacia el pictograma de 1531, se encuentra la figura de un águila, en el registro tenochca, de cuyo pico sale una voluta azul turquesa con unos puntos rojos en su interior y cuyo significado no ha sido aclarado hasta el momento. Sólo se establece, por las personas que han interpretado el códice, que la lectura glífica puede corresponder a Cuauhtlatoa o Cuauhtlatoani que significa «el que habla como águila» o «el que manda varonilmente». Nosotros aventuramos, por primera vez, esta hipótesis: Cuauhtlatoa es el nombre náhuatl de Juan Diego y, por lo tanto, esta pictografía es testimonio de su presencia en 1531 y de su participación en algún suceso muy importante, ya que en el códice sólo están registrados hechos históricos de gran relevancia. Por otra parte, la voluta que sale del pico, y en nuestra impresión, con puntos rojos en su interior que parecen rubíes, lo cual indicaría que «El águila que habla» está relatando, en 1531, un suceso precioso. Por último, el tamaño del águila, en relación al resto de las figuras humanas, resalta la importancia del acontecimiento del que se deja constancia.

Reproducido de : Hernández I, J.H. Revista Histórica, Vol. I, Nº 3, págs 17-19, 1984.

Fuente: Seminario. Arquidiócesis de Guadalajara, México