Knock, la experiencia de un milagro

Autora: Yamile Claudia Mugsi

Fuente: www.opinadigital.com
Oficina de Turismo del Gobierno de Irlanda


La noche del 21 de Agosto de 1879 fue la elegida por la Virgen para hacer su aparición en la iglesia San Juan Bautista de Knock, en el condado de Mayo (Irlanda). Quince personas (hombres, mujeres y niños) de edades comprendidas entre 6 y 75 años contemplaron la aparición durante dos horas bajo una lluvia torrencial, al tiempo que rezaban el Santo Rosario. Si bien ellos estaban mojados, el suelo permanecía seco. La Santísima Virgen Maria, vestida de blanco, con una hermosa rosa dorada sobre su frente y una corona resplandeciente sobre su cabeza, mostraba su primer milagro. Llegó acompañada: San José a su derecha y San Juan Evangelista a su izquierda. Detrás de ellos y sobre un altar, se encontraban una cruz, el Cordero y 6 ángeles. Su venida a este rincón de Irlanda, golpeado por la pobreza y el hambre, fue un símbolo de esperanza, consuelo y fortaleza en su desdicha para un lugar donde el desempleo y la emigración eran moneda corriente.

"Hoy Knock es un predio sagrado. Recé en el Santuario de la Aparición, lloré en la capilla de la Reconciliación al confesarme, recorrí el Albergue de los Peregrinos, disfruté de un museo folklórico y, al cabo de dos meses, acepté y comprobé que los Milagros son posibles".

Desde que se tuvo conocimiento por primera vez de la aparición, los peregrinos han seguido acercándose al santuario y se han descrito cientos de curaciones entre enfermos e inválidos que realizaron este viaje de esperanza. En 1979, año del centenario, el Papa Juan Pablo II llegó como peregrino. La visita del Santo Padre confirmó la condición del Santuario de Knock como uno de los principales templos marianos del mundo. Durante su visita, el pontífice se reunió con los enfermos y minusválidos en la Basílica de Nuestra Señora Reina de Irlanda, donde habló y bendijo a unas 2.500 personas. Así, la fama de Knock se ha extendido más allá de las costas de Irlanda. En la actualidad, atrae a más de un millón de peregrinos al año.

"Llegué a Knock un viernes de julio, con una llovizna refrescante. Estábamos en verano. Había sido invitada por el director general del Complejo a conocer el lugar para escribir una nota sobre la aparición de la Virgen. Pensé que sería una nota más. Me albergué en el Knock House Hotel, donde empecé a sentir que algo estaba cambiando. Había empezado a recuperar mi paz interior.

Al día siguiente, una guía pasó a recogerme y empezamos a caminar rumbo al Santuario. No sé cómo será el Paraíso, pero se me ocurre que Knock es una réplica. Desde el olor que emanan los pinos, al verde de sus praderas, el colorido de sus flores, el orden y la limpieza, y la serenidad de la brisa. Escribí, escribí y seguí escribiendo… borradores para mi nota, pensaba".

Sólo 6 semanas después de la aparición, el arzobispo de Tuam, John MacHale, estableció una Comisión de Investigación. Los 15 testigos fueron interrogados y la Comisión comunicó que el "testimonio" de todos, tomado en su conjunto, era fidedigno y satisfactorio. Pasó el tiempo y, en el año 1936, se estableció otra comisión para interrogar nuevamente a los tres testigos que quedaban de la aparición. Mary O'Connell (Mary Byrne), Patrick Byrne y John Curry le confirmaron sus declaraciones originales de 1879. O'Connell prestó declaración bajo juramento en su lecho de muerte y, al final de la misma, añadió: "Estoy completamente segura de todo lo que he dicho, y hago esta declaración sabiendo que voy a ir ante mi Dios". El veredicto de esta comisión fue que la evidencia de los testigos era honrada y fidedigna y, con respecto a O'Connell, se informo de que ella había dejado "una impresión sumamente favorable en sus mentes".

"Entré al Santuario y agradecí no haber perdido la capacidad de asombro. Me senté delante de la imagen de la aparición, contemplé en detalle la postura de la Virgen, sus manos y sus ojos alzados hacia el cielo, en postura de oración. ¡¡¡Allí pedí un milagro...!!!"

Después de que la comisión diera su informe y de que las noticias se divulgasen a través de los medios de comunicación, miles y miles de personas se acercaron al Santuario de Knock con enfermos. Muchas curaciones extraordinarias fueron noticia en los periódicos de la época. Esa devoción, tanto del clero como de la gente, ha seguido durante todos estos años. Peregrinos de todo el mundo llegan para conocer a Nuestra Señora Reina de Irlanda, con un espíritu de oración fervoroso, abnegación y recogimiento.

Recé la Oración a Nuestra Señora de Knock:

"Nuestra Señora de Knock, Reina de Irlanda: Tú diste esperanza a tu pueblo en un momento de aflicción y le consolaste en su tristeza. Tú has inspirado a innumerables peregrinos a rezar con confianza a tu Hijo, recordando su promesa: Pedid y recibiréis, buscad y encontraréis.
Ayúdame a recordar que todos somos peregrinos en el camino del Cielo.
Lléname de amor e interés hacia mis hermanos en Cristo, especialmente por aquellos que viven conmigo.
Confórtame cuando estoy enfermo, solo o deprimido.
Enséñame a participar con más reverencia en la Santa Misa.
Ruega por mí ahora y en la hora de mi muerte. Amén.
Nuestra Señora de Knock, ruega por nosotros"

Si usted ha estado en Knock, me entenderá. Si todavía no ha podido llegar, espero algún día poder darle la bienvenida. Entretanto, recemos para que el mensaje de Knock sea aceptado por todos, de manera que el odio, los prejuicios, la pobreza y la injusticia sean sustituidos por la paz, la comprensión y la justicia cristiana que nuestra Madre Santa, Nuestra Señora de Knock, desea tan vivamente.

"Dos meses después, descubrí que lo que tanto había pedido me había sido otorgado"
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