Orar ante Iconos: El Icono de la Madre de Dios

 

Padre Alberto María, fmp.

 

 

 
 

Proclamando a Dios con la vida

Frente a esta proclamación de Isabel, María no se anda con cortedades y se lanza -comprometiéndose públicamente con lo que dice- al vacío de Dios diciendo: «Proclama mi alma la grandeza del Señor». 

Proclamar la grandeza de Dios

Proclamando así nuestra necesidad de proclamar constantemente la grandeza de Dios. 
Y proclamarla con las obras, con las palabras, con el pensamiento, con el recuerdo. 
Como decimos con frecuencia, si recordáramos asiduamente todo lo que el Señor ha hecho en nuestra vida, si lo enseñáramos como manda el Shemá (Dt 6,4-9) a nuestros hijos, y les repitiéramos lo bueno que ha sido Dios con tus padres, con tus abuelos, con tus bisabuelos, con tus tatarabuelos, y les recordáramos las obras que Dios ha hecho para que tú puedas hoy aspirar a ser feliz... distinta sería nuestra vida.