Consagración al Inmaculado Corazón de María

 

Fuente: Apostolado de la Nueva Evangelización

 

Yo, (menciona tu nombre), pecador(a), infiel, renuevo y ratifico ante Ti, ¡Oh Madre Inmaculada!, los votos de mi bautismo, renuncio a satanás, a sus pompas y a sus obras; y me entrego enteramente a Jesucristo, la Sabiduría Encarnada, para llevar mi cruz siguiendo Sus pasos todos los días de mi vida y serle más fiel de ahora en adelante.

En presencia de la corte Celestial te escojo en este día como mi Madre y Señora. Te entrego y me consagro, como siervo(a) tuyo(a) junto a todos mis bienes, tanto interiores como exteriores.

Te consagro particularmente mi familia, y el valor de todas mis buenas acciones, pasadas, presentes y futuras; otorgándote todo el derecho de disponer de mi y de todo lo que me pertenece sin excepción, según sea de Tu agrado, para mayor gloria de Dios, en el tiempo y la eternidad. Amén.

Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los Ejércitos, llenos están los cielos y tierra de la majestad de Tu Gloria, Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Jesús, María os amo, salvad almas.