Letanía de alabanzas a la Virgen María de la Merced

 

Autor:

 

 

Señor, ten piedad de nosotros 
Cristo, ten piedad de nosotros 
Señor, ten piedad de nosotros 

Santa María:
R: Ruega por nosotros 

Virgen inmaculada 
Claustro de pureza 
Baluarte de la fe 
Defensa de los oprimidos 
Fortaleza de los débiles 
Abogada de los pecadores 
Madre del Redentor 
Madre del género humano 
Madre de los cristianos 
Madre de los cautivos 
Madre de los que esperan en ti 
Madre de la misericordia 
Puerta del paraíso 
Maestra de la verdad 
Remedio de los necesitados 
Descanso en la fatiga 
Refugio de los pobres 
Salud de los enfermos 
Consuelo de los que sufren 
Tutela de los abandonados 
Estrella de los navegantes 
Faro en la noche oscura 
Victoria de los que luchan 
Camino de los emigrantes 
Madre de la esperanza 

De todo mal.
R: Líbranos Señora 

De todo pecado 
De la humillante servidumbre 
De la opresión de los poderosos 
Del hambre y de la sed 
Del frío y desnudez 
De la prisión y el destierro 
De la soledad y el abandono 
De la tiránica violencia 
De la crueldad de los tormentos 
De las infames torturas 
De la muerte injusta 
De la falsedad y traición 
De la seducción y el engaño 
De la claudicación de su fe 
Del naufragio de su esperanza 
Del odio y la venganza 
De la ceguera de la mente 
De la seducción del mal 

Madre y Merced de Dios para los hombres:
R. Te rogamos, óyenos 

Madre y Merced de Dios, liberadora 
Madre y Merced de Dios que nos redime. 

Guia: Ruega por nosotros, santa Madre de Dios

Todos: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo.

Oración: Señor Dios, que asociaste a María, nuestra Madre, a la obra redentora de tu hijo, concede a los fieles, que sufren por tu nombre, espíritu de paciencia y caridad, para que se manifiesten siempre testigos fieles de tu promesas. Por Cristo nuestro Señor. Amén.