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La
letanía de Nuestra Señora
Peter
Flood osb
Ha
habido muchas letanías de Nuestra Señora desde el siglo
XII en adelante. La mayor parte de ellas eran largas y
repetitivas. Una, adoptada por la santa casa de Loreto,
conocida por esta razón como la Letanía de Loreto, ha
prevalecido desde comienzos del siglo XVI hasta nuestros días.
Se canta todos los sábados, en vigilias y fiestas de
Nuestra Señora. El que se encuentre universalmente
extendida se debe al aumento de las peregrinaciones a Loreto
y a su simplicidad y a las ligeras modificaciones hechas a
propuestas papales. En 1575 G. Porta compuso música para
las letanías, y el Papa Sixto V la aprobó al final de
1587. La adición de Reina del Santísimo Rosario se
aprobó en 1675 y fue extendida a toda la Iglesia por el
Papa León XIII en 1883.
Se han permitido algunos títulos adicionales desde aquella
época, como Madre del Buen Consejo. El incremento en
el número de letanías con varios nombres llegó a ser tan
grande que tuvieron que ser prohibidas por San Pío V en
1557. Fueron estas restricciones las que condujeron a
algunas ligeras modificaciones de la forma original de la
letanía loretana. Entonces fue cuando se aprobó
oficialmente en 1587. La mayoría de los títulos que
contiene son por sí mismos muy claros en su significado,
pero el escritor recuerda cómo un muchacho se quedaba
perplejo por alguno de ellos y cómo la mayoría de los jóvenes
duda a la hora de preguntar su significado:
El título Arca de la Alianza ofrecía poca
dificultad, pero era apreciado sólo superficialmente. Los
hebreos, bajo la dirección divina, habían construido el
arca. Tenía 2.5 cubits de largura por 1.5 cubits de anchura
y 1.5 cubits de altura. Estaba hecha de madera de acacia,
recubierta de plata en su interior y de oro puro por fuera;
la tapa era de oro puro, y dos querubines de oro fundido
estaban colocados sobre ella mirando hacia adentro sobre el
trono de misericordia. En el arca estaban colocadas las
tablas de la ley, y posteriormente se colocó la vara de Aarón
y una vasija de oro que contenía mana. El arca representaba
la alianza o contrato que Dios hizo con el hombre para que más
tarde siguiese fiel a su lev. Allí Dios habló a Moisés y
también se encontraba la Presencia de Dios. Colocada en el
tabernáculo o tienda sagrada, el arca era sacada para guiar
a los israelitas en las batallas o para habitar en medio de
ellos en la paz. El arca de la alianza representaba, como un
símbolo, al mismo Cristo. De la misma manera, María, su
madre, contenía, aunque de forma plena, al mismo Hijo de
Dios y por eso le rezamos para llegar a Dios por su
intercesión. El arca fue la Casa de Oro pero la
Virgen, Madre de Dios, fue una perfecta casa o morada para
el mismo Dios.
Torre de marfil nos recuerda que en la primitiva
Iglesia se exponía la sagrada hostia en un píxide, llamado
turris o torre; a veces dicha torre era del marfil más
puro.
Torre de David fácilmente nos trae a la memoria que
Nuestra Señora guardó en su interior la promesa hecha a la
posteridad de David según la cual el Mesías había de ser
su descendiente.
Estrella de la mañana seguramente nos hace pensar en
el amanecer del día de la salvación a través del Niño
nacido de María. También se encontró otra jaculatoria más
antigua, que era Estrella del Cielo, y María es el
camino seguro para alcanzar la vida eterna; pero no existen
evidencias de que el citado título derivase de alguno más
antiguo, aunque nos trae a la memoria el mismo pensamiento
en Puerta del Cielo. En esta letanía Nuestra Bendita
Madre es verdaderamente honrada como la madre de Nuestro
Salvador, Dios y hombre.
Una palabra que a lo mejor no está fuera de lugar en lo que
se refiere a la Santa Casa de Loreto: Se cree que son las
auténticas paredes de la casa que albergó a la Sagrada
Familia de Nazaret y que fue traslada a ese lugar por el
poder de Dios, probablemente en 1294. Loreto está situada
en lo alto de una colina en Ancona (Italia) y es un famoso
lugar de peregrinación. La casa no tiene cimientos y da la
impresión de que ha sido dejada en el camino y construida
con un tipo de piedra, madera y mortero que no tiene
similitud con los materiales empleados en las construcciones
locales. Se declaró que químicamente estos materiales
corresponden a los encontrados en los alrededores donde se
supone que estaba situada la casa original en Nazaret.
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