El Santo Rosario

Autor: 


1. Una devoción popular. 

Fue el Papa León XIII el que introdujo la advocación Reina del Santo Rosario.

En la devoción mariana, la oración popular por excelencia es el rosario. 

El rosario es una expresión de piedad que une dos elemento: la meditación y la recitación. Se recita meditando y se medita los misterios recitando. 

El rosario fue llamado el evangelio de los sencillos, salterio de la bienaventurada Virgen María. 

El magisterio pontificio, desde San Pío V, llamado el primer Papa del rosario, hasta nuestros días ha impulsado el rezo del rosario. 

Juan XXIII, en su ‘Diario del alma’ revela que el rezo del rosario era uno de los componentes esenciales de su espiritualidad. 

Pablo VI dice en la exhortación ‘Recurrens mensis october’ (1969): “Meditando los misterios del rosario aprenderemos, siguiendo el ejemplo de María, a convertirnos en almas de paz, por mediación del contacto amoroso e incesante con Jesús y con los misterios de su vida redentora”.

Juan Pablo II dijo: “El Rosario es mi oración predilecta” (29 de octubre de 2978).

2.- Elementos esenciales del rosario. 

La ‘Marialis cultus’ (1974) de Pablo VI señala los elementos esenciales del rosario:

a) La contemplación de una serie de misterios de la salvación, distribuidos en tres ciclos. 

b) La oración del Señor, o Padrenuestro, que por su inmenso valor es la base de la oración cristiana. 

c) La sucesión litánica de Avemarías en un número fijado por la tradición. 

d) La doxología del Gloria al Padre que cierra esta oración con la glorificación de Dios uno y trino. 

La composición que tiene el rosario hace de él una oración que es a la vez: alabanza, adoración e imploración. 

3.- Valores del rosario. 

- Es oración sencilla: la puede recitar todo cristiano en cualquier sitio; es sencilla su composición de elementos; permite entrar en el misterio cristiano; enseña un itinerario hacia la sencillez.

- Es oración contemplativa: invita a posar la mirada sobre lo esencial del cristianismo, los misterios de la vida de Jesús. 

- Es oración catequética: guía al alma hacia la asimilación del anuncio de Jesús, de la misma manera e intensidad que lo hizo la Madre de Jesús. 

- Es oración que respeta los ritmos de la vida: por una parte, es posible recitarla en muchos momentos del día; por otra, la repetición de Avemarías introduce en una alabanza continua y que se vive en un largo avemaría. Tiende a procurar una íntima unión con María para, desde ella, descubrir mejor el misterio de Dios, a través de Jesús. 

4.- Modos de recitación del rosario. 

* TRADICIONAL.

Quince misterios de vida del Señor divididos en tres partes: misterios gozosos, dolorosos y gloriosos. Cada uno de estos misterios se compone de: enunciado del misterio, Padrenuestro, diez Avemarías, Gloria al Padre. 

* OTRAS FORMAS. 

La “Marialis cultus” prevé en el No. 15 nuevas formas de recitación del rosario. Se están haciendo algunos ensayos que todavía no han tomado fuerza. La forma tradicional sigue siendo la recitación normal del rosario. No obstante conviene conocer las modalidades que se llevan a cabo:

* La misma estructura tradicional, pero recitando sólo la parte bíblica del Avemaría, dejando sólo para el final de la decena el Santa María. 

* Enunciado del misterio, tiempo de meditación personal, recitación de algunas Avemarías, que pueden ser diez por misterio o menos. Se privilegia el tiempo de contemplación. 

* Enunciado del misterio, lectura amplia bíblica referente al misterio proclamado, recitación del Padrenuestro y Avemarías. 

* Enunciado del misterio, Avemarías y Padrenuestro cantado al final. 

Fuente: educadormarista.com