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Rosario de Adviento
Autor:
Indicaciones:
· Ambiente: Capilla
· Símbolo: Una “corona de adviento” con 4 cirios los cuales deberán ser
prendidos al inicio de cada una de las primeras cuatro meditaciones; en la
quinta meditación se encenderá el cirio de la Virgen. La corona se coloca a
los pies de la imagen de la Virgen
Materiales:
· Imagen de la Virgen
· Corona de adviento con sus 4 cirios
· Cirio azul (para la Virgen)
· Cancioneros
T: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo...
MONICION INICIAL:
En comunión con toda la Iglesia celebramos el tiempo litúrgico de Adviento.
En este tiempo nos prepararnos para celebrar la Navidad, como conmemoración
de la primera venida del Hijo de Dios entre los hombres y, a la vez,
mediante esta celebración, nuestra fe se dirige a la segunda venida, ya
gloriosa y definitiva al final de los tiempos, del Señor Jesús.
Es un tiempo mariano por excelencia ya que nuestra Madre aparece cooperando
activamente en el misterio de la Reconciliación preparando el nacimiento del
Mesías. Es por ello que, en su presencia y compañía, vivimos este tiempo de
espera y de conversión.
Iniciemos este Santo Rosario cantando “Esperando”.
PRIMERA MEDITACION:
TIEMPO DE ESPERA Y CONVERSION
El tiempo de Adviento es un tiempo de espera activa en búsqueda del
encuentro definitivo con el Señor Jesús. Espera activa que implica tener
deseos de cambiar, de prepararse; es por eso que en este tiempo estamos
llamados a la exigencia radical, a la conversión, al cambio de vida, a
volver nuestros pasos al camino de Dios; llamados a la conversión que debe
abarcar todo nuestro ser y que debe llevarnos a cambiar nuestros
pensamientos, sentimientos y acciones; poniéndolas en concordancia con la
manera de pensar, sentir y actuar de Jesús.
SEGUNDA MEDITACION:
LA ORACIÓN
El Adviento es tiempo de acercamiento sincero al Señor, quien está por venir
y que a la vez ya está entre nosotros. Pero no podemos acercarnos a Él sino
lo buscamos, sino estamos en constante tensión por ponernos en su presencia.
La oración, personal y comunitaria, constituye un medio eficaz de búsqueda
hacia un encuentro real con el Señor Jesús; mediante la escucha atenta, la
meditación y la interiorización de su Palabra, lo que debe constituirse en
una exigencia y necesidad en este tiempo de espera.
TERCERA MEDITACION:
LA PENITENCIA
Dios nos envía un Salvador, su propio Hijo. ¿Pero estamos realmente
preparados para acogerlo y recibirlo en toda su dimensión? Pongamos todo de
nuestra parte, por asumir, sin contemplaciones, durante este tiempo de
espera todos los sufrimientos, problemas y dolores que encontramos en
nuestro camino de santidad buscando ponernos en forma concreta, en la Cruz
del Señor, viviendo estas dificultades en sentido oblativo, de sacrificio y
entrega; mediante la penitencia, medio necesario de preparación y espera
hacia un encuentro definitivo con el Señor Jesús.
CUARTA MEDITACION:
LA CARIDAD
La caridad, se nos presenta como un excelente medio de espera y conversión
en el tiempo de Adviento; ya que sólo a través de nuestra comunión de amor
con el Señor, estaremos en condiciones de amar realmente a nuestros hermanos
y de practicar la verdadera caridad con ellos. La caridad debe llevarnos
durante este tiempo expresarla concretamente a través de la atención de los
más pobres y necesitados, buscando su promoción integral y radicalizando
nuestra obligación de ser “guardianes del hermano” preocupándonos de
colaborar con él para aliviar sus necesidades y problemas. ( Se sugiere
cantar el primer Ave María).
QUINTA MEDITACION:
MARÍA NOS EDUCA EN LA ESPERA
María, con su “Fiat”, acepta ser la Madre de Dios y al hacerlo dirige todo
su esfuerzo por cumplir a cabalidad tal misión y espera ansiosa aquel
momento de máxima felicidad, como es el nacimiento del Señor Jesús; pero
esta espera de la Madre no es una espera pasiva, sino por el contrario es
una espera activa, demostrada en las acciones de Santa María durante la
visita a su prima Isabel.
Reflexionemos sobre nuestra actitud de espera de la llegada de Jesús y
dejémonos educar por María en la espera paciente y activa. Cantamos MADRE
NUESTRA.(Se sugiere encender el cirio de la Virgen).
MONICION FINAL
En este tiempo de Adviento como cristianos comprometidos estamos llamados a
vivir en actitud de tensión y búsqueda de la presencia del Señor Jesús y en
espera de su retorno definitivo. Pidámosle a Santa María que nos enseñe a
esperar con su misma fe. Terminemos rezando La Salve.
Fuente:
aciprensa.com
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