El Rosario: alimento espiritual

Vicky Muñoz

 

A ti que te recuerda el Rosario un ángulo de la Iglesia en penumbra, con algunas viejecitas en plegaria. A ti te digo que el marco del Santo Rosario es de guerra. Santo Domingo levantó un ejército contra los albigenses con la cadena granulada de Rosario. Viviendo y extendiendo este mandato que recibió de María.

Se tomó como una arma de combate contra la herejía y el vicio, contra las deformaciones y debilidades de la voluntad.

La hermosa combinación del Rosario: suavidad y exigencia. Suavidad, la dulzura de degustar las bellas y profundas oraciones. El Padre nuestro que nos enseñó Jesús, el Hijo de Dios, el Ave María salutación de la embajada divina a la doncella María y el clamor de la Iglesia Peregrina.

Exigencia, en la contemplación de los misterios que anunciamos que son ni más ni menos que el compendio de todo el Evangelio. La vida de JESUCRISTO Y MARIA: modelos de los cuales hemos de conformar nuestras vidas. Viviendo como ellos el gozo, el dolor si es que aspiramos a vivir la gloria.

En el santo Rosario se han realizado los desposorios perfectos entre la virilidad y la ternura. Devoción no regalada a mujeres, devoción de hombres y luchadores, debieras saber empuñar el rosario como una espada y ser capaz de llenar a veces la distancia entre tu casa y el trabajo con esta arma desenvainada. Sentirás entonces que por las calles en que hay "guerra" (difamación, trafas, coimas, violencia) tú andas en guardia y vences.

Santo Rosario, devoción antigua y devoción de hoy.

Pero tú tienes temporadas de racionalismo y aborreces las prácticas mecánicas. Apelas a ejercicios de piedad conscientes. Tieso y racionalista. ¿Sabes de sueños? No, no sabes de sueños porque no has velado el sueño de un enfermo. Tu madre si que sabe de sueños, en la noche en que te cuidaba con 40 C de fiebre inconsciente verdad? Soñabas en voz alta y ligabas mecánicamente palabras: "Que buena eres mamá", palabras que dichas inconscientemente sobrecogieron de gozo a tu madre. También la Madre del cielo sabe que no podemos sostener continuamente la atención. Sabe apreciar el esfuerzo consciente de recitarlas.

La Virgen primero y luego el Papa han invitado a los niños a que recen el Santo Rosario, sí ellos que son esencialmente distraídos. Y es que Dios es más humano que los hombres, más simpático que tantos jóvenes racionalistas.

Bueno y ¿Por qué María quiere que recemos el Rosario?, ¿Por qué nos lo ha pedido en Fátima y en Lourdes?

Estas preguntas son tanto como preguntar: ¿Para qué los alimenta Uds. su mamá con tanto cuidado y preocupación?

Ah, muy sencillo, ella quiere que crezcan y tengan salud y fuerza para el estudio y el trabajo y sean así hombres y mujeres útiles. Pues lo mismo quiere hacer MARIA, nuestra Madre del cielo, alimentarnos fuertes y sanos para el combate de la vida cristiana, para poder llevar con ánimo y fe la cruz de cada día.

Fuente: legiondemaria.org