El Rosario en la mano

Padre Tomás Rodríguez Carbajo

 

. Después de la Santa Misa la devoción a la que más se acude en momentos y circunstancias muy diferentes, es al rezo del Santo Rosario.
. Es devoción excelente por su contenido, sencilla por su estructura, asequible a toda persona y practicable en tiempos, lugares y circunstancias muy distintas.
Muchas veces, cuando no hay una oración específica y determinada, parece lo más normal acudir al rezo del Santo Rosario, como cuando se acompaña a los familiares de un difunto en un velatorio.
. Manos desgastadas por los años, fuertes y sanas en plena juventud desgranan las sartas de un rosario . A veces se mezclan los despistes de lo cotidiano en el rezo de la salutación del ángel y del Santa maría, pero no por eso se debe de dejar de rezarlo, pues, como bien decía el Beato Juan XXlll: El peor rosario es el que no se reza
. La mirada lo encuentra colgado en la pared como signo religioso, entre las manos angelicales de niños de Primera Comunión, entre las manos cadavéricas de muchísimas personas, en algunas parece que desdice, pues, de poco sirve entrelazarlas con el rosario, si cuando estaban calientes no lo desgranaron; para otras es algo así como si fuera el áncora a la que se agarran.
. Hay Beatos, Santos, Papas, Reyes y sencillos seglares que en su imagen tienen un rosario, porque éste algo tuvo que ver en su vida cristiana:
- EL Beato Ceferino Jiménez Malla, primer gitano beatificado, a quien le encontraron 
un rosario en el bolsillo, cuando lo prendieron.
- EL Beato P. Pío, quien siempre llevaba un rosario colgado de la mano o del brazo, como si fuera un brazalete. Parecía el fraile del Rosario, tenía otro en la cabecera y en la mesita de noche.
- Es conocida la fotografía de Juan Pablo ll delante de un micrófono desgranando el rezo
del Santo Rosario.
- Visitando el Museo del Prado podemos contemplar a Felipe ll en un cuadro de Sofonisba Anguissola, quien lleva un rosario en la mano izquierda.
- Pío Xll en el lecho de su muerte decía: Oh, cómo me consuela el Rosario en este lecho de muerte. Desgranando dulcemente avemarías, pasó a la eternidad.
- El Beato Juan XXlll, cuando recibió en audiencia a Isabel ll y a Rada Kuschova Adjulei, hija de Nikita Kruschov les dijo: Cuando recibo a personas no católicas suelo regalarles monedas y sellos. Os daré estas cosas, pero también un rosario. Con este objeto de devoción yo rezo por todo el mundo y voy recorriendo sus acontecimientos a través de la consideración de los misterios.
- No es raro ver muchas veces a personas mayores de etnias muy distintas , quienes van pasando entre las manos las cuentas de un rosario.
- A los que han recibido apariciones de María en las que ha inculcado el rezo del Rosario, no nos podemos imaginar a los beneficiarios de dichas apariciones, si no tienen el Rosario en la mano.
. Todos aquellos que han proclamado la devoción al Rosario han desgranado las cuentas de este signo religioso de devoción a María. Como se ha dicho certeramente el rosario es un áncora de salvación, pues, después de haber invocado tantas veces a María, para nos asista en el momento de la muerte, Ella indudablemente irá a la cita, y en su compañía se irá a disfrutar de los misterios gloriosos.