Qué es el Santo Rosario

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"La oración cristiana se aplica preferentemente a meditar "los misterios de Cristo", como (…) en el Rosario. La meditación hace intervenir al pensamiento, la imaginación, la emoción y el deseo. Esta movilización es necesaria para profundizar en las convicciones de fe, suscitar la conversión del corazón y fortalecer la voluntad de seguir a Cristo". La meditación de estos misterios conduce a la contemplación, pues, como dice el Catecismo de la Iglesia Católica: "Esta forma de reflexión orante es de gran valor, pero la oración cristiana debe ir más lejos: hacia el conocimiento del amor del Señor Jesús, a la unión con Él".

"El rezo del Santo Rosario, con la consideración de los misterios, la repetición del Padrenuestro y del Avemaría, las alabanzas a la Beatísima Trinidad y la constante invocación a la Madre de Dios, es un continuo acto de fe, de esperanza y amor, de adoración y reparación". 

Hasta ahora se ha considerado como la mejor definición del Rosario, la que dio el Sumo Pontífice San Pío V en su "Bula" de 1569: "El Rosario o salterio de la Santísima Virgen, es un modo piadosísimo de oración, al alcance de todos, que consiste en ir repitiendo el saludo que el ángel le dio a María; interponiendo un Padrenuestro entre cada diez Avemarías y tratando de ir meditando mientras tanto en la Vida de Nuestro Señor". 

La palabra Rosario significa "Corona de Rosas". Nuestra Señora ha revelado a varias personas que cada vez que dicen el Ave María le estan dando a Ella una hermosa rosa y que cada Rosario completo le hace una corona de rosas. La rosa es la reina de las flores, y así el Rosario es la rosa de todas las devociones, y por ello la mas importante de todas.

El Rosario esta compuesto de dos elementos: oración mental y oración verbal.

En el Santo Rosario la oración mental no es otra cosa que la meditación sobre los principales misterios o hechos de la vida, muerte y gloria de Jesucristo y de su Santísima Madre. 

La oración verbal consiste en recitar quince decenas (Rosario completo) o cinco decenas del Ave María, cada decena encabezada por un Padre Nuestro, mientras meditamos sobre los misterios del Rosario.

La Santa Iglesia recibió el Rosario en su forma actual en el año 1214 de una forma milagrosa: cuando Nuestra Señora se apareciera a Santo Domingo y se lo entregara como un arma poderosa para la conversión de los herejes y otros pecadores de esos tiempos. Desde entonces su devoción se propagó rapidamente alrededor del mundo con increíbles y milagrosos resultados.

Entre las varias formas y modos de honrar a la Madre de Dios, optando por las que son mejores en si mismas y mas agradables a Ella, es el rezo del Santo Rosario la que ocupa el lugar preminente. Vale la pena recordar que entre las variadas apariciones de la Santisma Virgen, siempre Ella ha insistido en el Rezo del Rosario. Es asi como, por ejemplo, el 13 de Mayo de 1917 en un pueblo de Portugal llamado Cova de Iria, la Santisima Virgen insiste con vehemencia el rezo del Rosario a los tres pastorcitos, en una de sus muchas apariciones a estos tres videntes.

Siendo un sacramental, el Santo Rosario contiene los principales misterios de nuestra religion Catolica, que nutre y sostiene la fe, eleva la mente hasta las verdadades divinamente reveladas, nos invita a la conquista de la eterna patria, acrecienta la piedad de los fieles, promueve las virtudes y las robustece. El Rosario es alto en dignidad y eficacia, podria decirse que es la oracion mas facil para los sencillos y humildes de corazon, es la oracion mas especial que dirigimos a nuestra Madre para que interceda por nosotros ante el trono de Dios.

El pueblo latinamericano es profundamente Mariano, reconoce con una gran sabiduria popular catolica, que Ilegamos a Jesus Salvador a traves de Maria Santisima su Madre y desde los mismos tiempos del descubrimiento y de la conquista de America, se genero una gran devocion por la Virgen Maria; en Ella, nuestros pueblos siempre han mirado el rostro maternal de quien nos trajo la salvacion y con la primera manifestacion explicita de la Reina del Cielo en tierra americana, con rostro y figura de mujer mestiza, en Mexico, se acrecento aun mayor el amor y la devocion a ella en todos los paises hispanoparlantes, reconociendola como nuestra propia Madre, Ilena de amor, de misericordia y de piedad para con sus hijos. Sentimiento que va en relacion directa con el origen mismo de la Maternidad Divina: Maria es Madre de Dios Redentor es tambien verdaderamente la Madre de todos los miembros de Cristo, porque Ella colaboro con su amor a que nacieran en la Iglesia, los creyentes, miembros de aquella cabeza que es Cristo.

El paso del tiempo, las costumbres modernas, y la innovacion de formas de oracion, no pueden dejar a un lado el rezo del Santa Rosario. De hecho, los Santos Padres y los Santos han tenido una profunda devocion a este sacramental, nosotros como catolicos y como amantes de la Reina del Cielo hemos de ser fervientes devotos del Rosario. Es digno de recordar que la familia que reza unida permanece unida, Que la recitacion piadosa y consciente del Santo Rosario nos traiga la paz al alma y nos una mas estrechamente a Maria para vivir autenticamente nuestro cristianismo.


El año de la eucaristía y el año del santo rosario

El 16 de octubre de 2002, el Santo Padre Juan Pablo II sorprendió a toda la Iglesia, proclamando el Año del Santo Rosario, para así culminar el Gran Jubileo del 2000, con una corona mariana, como el mismo lo dijo en la carta apostólica, y también para exhortarnos a contemplar el rostro de Cristo en unión con la Santísima Virgen y en la escuela de su Corazón. (RVM, n.1) “con el rosario, el pueblo cristiano se sienta en la escuela de María a contemplar la belleza del rostro de Cristo y a experimentar la profundidad de su amor”.

Junto con la proclamación del año del Rosario, el Santo Padre nos dio una carta apostólica sobre el Santo Rosario, e incorporó los misterios luminosos, para hacer que ésta forma tan privilegiada de contemplación, fuese aún mas, un completo “compendio del evangelio”. ¡Los misterios de luz! Porque ellos revelan la luminosa presencia salvífica de la Palabra hecha carne entre nosotros. Como no culminarían estos misterios con la institución de la Eucaristía?


Fuente: elcatolicismo.com.co