Vía Matris - El camino de la Madre Dolorosa

 

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Acto de contrición

Pésame Dios mío y me arrepiento de todo corazón de haberos ofendido. Pésame por el infierno que merecí y por el cielo que perdí, pero mucho más me pesa porque pecando ofendí a un Dios tan bueno y tan grande como vos. Antes querría haber muerto que haberos ofendido; y propongo firmemente no pecar más y evitar todas las ocasiones próximas de pecado. Amén.

Guía: Madre Dolorosa.

Fieles: Ruega por nosotros.

Primera estación: En esta primera estación se contempla la profecía del santo anciano Simeón.

Considera, alma mía, el gran dolor de la Virgen Santísima al oir las tristes palabras que el anciano Simeón profetizó referentes a la Pasión y Muerte del Niño Jesús.

Oh, Madre afligida. Por el dolor con que fuiste tan atormentada en tu alma te suplico me des lágrimas de verdadera contrición, para que sea meritoria la compasión que siento por tus dolores.

(En cada estación se reza)

Guía: Dios te salve María...

Fieles: Santa María...

Guía: Madre Dolorosa.

Fieles: Ruega por nosotros.

Segunda estación: En esta segunda estaciónn se contempla la huida a Egipto.

Considera, alma mía, el agudo dolor de la Virgen María al recibir de San José el mensaje del ángel que debían huir de noche a Egipto para salvar al Niño Dios de la matanza decretada por Herodes.

Oh, Madre afligida. Por el dolor que sentiste al hui con tu Hijo a Egipto, te suplico me des la gracia para huir siempre de las ocasiones de pecar.

Tercera estación: En esta tercera estación se contempla la pérdida de Jesús en el Templo.

Considera, alma mía, el intenso dolor de la Virgen María cuando vio que había perdido a su amado Hijo, por lo cual lo buscó durante tres días con inconsolable aflicción.

Oh, Madre afligida. Por el dolor que tuviste al perder a tu Hijo, te suplico me alcances la gracia para que lo busque hasta hallarlo en el templo de mi alma.

Cuarta estación: En esta cuarta estación se contempla el dolorosísimo encuentro de la Virgen Santísima con su Hijo Divino.

Considera, alma mía, el agudísimo dolor de la Virgen María al encontrarse con su Divino Hijo, cuando llevaba la pesada cruz hacia el monte Calvario para ser crucificado en ella por nuestra salvación.

Oh, Madre afligida. Por el dolor con que viste a tu Hijo cargado con la cruz, te suplico me des la gracia para seguirlo, llevando con paciencia la cruz de mis trabajos.

Quinta estación: En esta quinta estación se contempla la crucifixión y muerte de Jesús.

Considera, alma mía, el penetrante dolor de la Virgen María cuando vio a su Hijo clavado sobre el duro madero de la Cruz, y morir derramando sangre por todo su sacratísimo Cuerpo.

Oh, Madre afligida. Por el dolor con que viste crucificar a tu Divino Hijo te suplico me des la gracia para que mortificando mis pasiones, viva siempre crucificado con Cristo.

Sexta estación: En esta sexta estación se contempla el descendimiento de Jesús de la Cruz.

Considera, alma mía, el agudísimo dolor que traspasó el corazón de la Virgen María al recibir en sus brazos el cuerpo muerto de Jesús, cubierto de sangre y todo él despedazado.

Oh, Madre afligida. Por el dolor que recibiste al tener en tus brazos, llagado y destrozado, el cuerpo de tu Hijo en el sepulcro, te suplico me alcances la gracia de recibirlo dignamente en la Sagrada Comunión.

Séptima estación: En esta séptima estación se contempla la sepultura de Jesús.

Considera, alma mía, los sollozos que exhalaría el corazón afligido de la Virgen María, al ver a su amado Jesús colocado en el sepulcro.

Oh, Madre afligida. Por el dolor con que dejaste el cuerpo de tu Hijo en el sepulcro, te suplico me des la gracia para aborrecer el pecado y vivir muerto a los gustos del mundo.

Oración final:

Te rogamos, Señor Nuestro Jesucristo, que sea nuestra intercesora, cerca de tu clemencia, ahora y en la hora de nuestra muerte, la Bienaventurada Virgen María, tu Madre, cuya sacratísima alma fue traspasada por el cuchillo del dolor en la hora de tu Pasión.

Te lo pedimos por Ti, Cristo Jesús, Salvador del mundo, que con el Padre y el Espiritu vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Se rezan tres Ave María.
Guía: Madre Dolorosa.
Fieles: Ruega por nosotros.
 

Fuente:
parroquia-dolores.com.ar