|
...Y tú, María, Madre de Cristo...
Siervo de Dios SS. Juan
Pablo II
Carta a los Sacerdotes con
ocasión de Jueves Santo. 17-III-1996
Y tú, María, Madre de Cristo,
que nos has acogido junto a la Cruz
como hijos predilectos con el Apóstol Juan,
sigue velando sobre nuestra vocación.
Te confiamos los años de ministerio
que la Providencia nos conceda vivir aún.
Permanece a nuestro lado para guiarnos
por los caminos del mundo,
al encuentro de los hombres y mujeres
que tu Hijo ha redimido con su Sangre.
Ayúdanos a cumplir hasta el final
la voluntad de Jesús,
nacido de ti para la salvación del hombre.
Cristo, ¡Tú eres nuestra esperanza!
«In Te, Domine, speravi,
non confundar in aeternum».
Fuente:
vatican.va
|
|