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Oh Virgen María, a ti encomendamos nuestra juventud
Siervo de Dios SS. Juan
Pablo II
Mensaje en la XXIX Jornada Mundial de oración por las vocaciones
1-XI-1991
5. Confiamos a la Virgen María la gran causa de la vida consagrada. A ella, Madre de las vocaciones, siguiendo la invitación de su palabra, "haced lo que él os diga" (Jn 2, 5), le pedimos:
Oh Virgen María, a ti encomendamos nuestra juventud, en especial los jóvenes llamados a seguir más de cerca a tu Hijo.
Tú conoces cuántas dificultades tienen ellos que afrontar, cuántas luchas, cuántos obstáculos.
Ayúdales para que también ellos pronuncien su "sí" a la llamada divina, como tú lo hiciste a la invitación del Ángel.
Atráelos a tu corazón, para que puedan comprender contigo la hermosura y la alegría que les espera, cuando el Omnipotente les llama a su intimidad, para constituirlos en testigos de su Amor y hacerlos capaces de alegrar a la Iglesia con su consagración.
Oh Virgen María, concédenos a todos nosotros poder alegrarnos contigo, al ver que el amor que tu Hijo nos ha traído es acogido, custodiado y amado nuevamente. Concédenos poder ver también en nuestros días las maravillas de la misteriosa acción del Espíritu Santo.
Con mi bendición.
Fuente:
vatican.va
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