Alabanzas a María 

San Efrén


Salve, canto de los querubines
y alabanza de los ángeles.
Salve, paz y alegría
del género humano.
Salve, jardín de delicias;
salve, leño de la vida. 
Salve, baluarte de los fieles
y puerto de los náufragos.
Salve, reclamo de Adán;
salve, rescate de Eva.
Salve, fuente de la gracia
y de la inmortalidad.
Salve, templo santísimo;
salve, trono del Señor.
Salve, oh casta, que has aplastado
la cabeza del dragón
precipitándolo al abismo.
Salve, refugio de los afligidos;
salve, rescate de la maldición.
Salve, madre de Cristo
Hijo del Dios vivo,
a quien conviene la gloria, el honor,
la adoración y la alabanza
ahora y siempre y en todo lugar;
amén; y por los siglos.