Señor que, por un misterioso designio de tu providencia, quisiste que la bienaventurada Virgen María llevara al autor de la gracia y la asociaste al misterio de la redención humana: te rogamos que ella nos obtenga, con sus súplicas, abundancia de gracias y nos conduzca a la salvación eterna. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
Fuente:
marianistas.cl