Oh
Dios, que por la sangre preciosa de tu Hijo reconciliaste el mundo
contigo, y te dignaste constituir a su Madre, la Virgen María, junto a
la cruz, Reconciliadora de los pecadores, concédenos, por su intercesión,
alcanzar el perdón de nuestros pecados. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
Fuente:
marianistas.cl