María: en Belén nos
ofreces a Cristo nuestro Redentor como Salvador, y en la Eucaristía nos
ofreces a Cristo para que comamos y bebamos el alimento y la bebida de
la salvación.
María: eres Madre de la Eucaristía por ser Madre de Cristo. Que no nos
falte nunca el Cuerpo y la Sangre de Cristo como alimento y bebida.
María: eres Mujer eucarística por excelencia. Enséñanos a ser adoradores
de la Eucaristía.
Fuente: cofradiarosario.net