Madre y Señora nuestra: meditando la vida de Cristo contigo en el
Rosario, aprendemos a orar, experimentamos la compañía de tu Hijo y
aprendemos a caminar con Él.
Enséñanos a ser fieles a la oración para vivir unidos a tu Hijo, y
caminar con Él, produciendo frutos de santidad.
Fuente: cofradiarosario.net