Señora y Madre del Camino. Tú conoces las dificultades que tenemos como
peregrinos hacia la salvación. Que no nos falte el alimento de la
palabra de tu Hijo y la realidad de su Presencia, Cuerpo y Sangre, en la
Eucaristía, para participar en el banquete del Reino.
Fuente: cofradiarosario.net