María: Tú eres la Inmaculada
Concepción, por eso no necesitas del Sacramento del Bautismo. Eres
cuerpo y alma, privilegiadamente abierta a la gracia de tu Hijo.
Nosotros, sí necesitamos del Bautismo para ser perdonados. Enséñanos
cómo acoger al Hijo de Dios, Dios como el Padre, bajo la acción del
Espíritu Santo, cómo acoger a Cristo, tu Hijo, en la Iglesia, cómo vivir
con responsabilidad el bautismo que nos introduce en la comunión
trinitaria por la acción de Cristo.
Fuente: cofradiarosario.net