¡Qué Virgen Santa, Madre del Redentor
Socorre el pueblo que cae y procura levantarse.
Tú que ante el asombro de la naturaleza
concebiste a tu santo Creador.
Virgen antes y después de recibir el anuncio del ángel acoge la
salutación del arcangel
y ten piedad de los pecadores.
Amén.