Consagración del enfermo a Nuestra Señora

Autor:

 

Querida Madre Tres veces Admirable de
Schoenstatt, espiritualmente quiero alabarte y
consagrarme enteramente a ti.
Acéptame así como soy y con todo lo que
tengo. Acepta cada pulsación de mi corazón,
cada deseo y pensamiento que pasa por mi
cabeza, como prueba de mi amor a ti.
Te consagro mi cuerpo y mi alma, te ofrezco
mis oraciones y sacrificios y, sobre todo, te
confío mi situación de enfermo con todo lo
que ella incluye: dolores, sufrimientos, renuncias,
incapacidades... Todo te lo quiero
entregar a ti, con resignación y alegría interior,
.predisponiéndome a aceptar la voluntad de
Dios así como ella se manifiesta.
Uno a mi oferta de amor la de todos los que ya
ofrecieron su vida de sacrificios o el sacrificio
de su vida a ti.
Madre, acógeme en tu corazón y ofréceme al
. Padre celestial en unión con tu Hijo divino,
inmolado en todas las santas misas de este día.
Que mi vida sea una fecunda contribución para
la renovación del mundo y la salvación de los
hombres.
Amén.