La Asunción de Nuestra Señora

Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

Estás en plenas vacaciones. Y este día, en concreto, gran parte de los pueblos de España se encuentran de fiesta en honor de Nuestra Señora de Agosto - popularmente llamada - la Virgen de la Asunción. Es un alto en el camino de tu vida cristiana.
El 1 de noviembre de 1950, el Papa Pío XII proclamó la definición dogmática de María. Dice así: <<Después de haber implorado siempre y con insistencia a Dios y haber invocado al Espíritu de la Verdad, para gloria de Dios omnipotente...,anunciamos, declaramos y definimos que: la Inmaculada siempre Virgen María, terminado el curso de su vida terrena, fue a la gloria celestial en alma y cuerpo>>. 
Te harás preguntas como éstas:
1) ¿Por qué y para qué María fue asunta a los cielos? Los padres de la Iglesia, es decir, aquellos que en los primeros siglos interpretaron la Sagrada Escritura, afirman que la razón principal radica en la maternidad divina. Con vistas a esta maternidad, Dios la hizo Inmaculada o preservada del pecado original y pecados personales. Dios le dio la gracia y la virginidad durante todo el tiempo que vivió en la tierra. Y, como consecuencia de todos estos privilegios, le concedió el de la Asunción.
Una vez que había triunfado de la culpa y del pecado, le faltaba el triunfo completo para ser transfigurada plenamente con Cristo con su subida al cielo en cuerpo y alma. Libre ya de limitaciones y ataduras de la vida mortal, ejerce su maternidad espiritual con todos los hombres que pueblan la tierra.
2) ¿Qué te reporta a ti la Asunción de Nuestra Señora? Te ayuda a comprender y amar a la Virgen. Ella se cuida de tu bien espiritual y de tu salvación.
Es ahora cuando ella cumple admirablemente la misión que su Hijo Jesús le confió en la Cruz. Te acuerdas que el Señor, señalando a san Juan, le dijo: <<Ahí tienes a tu madre>>.
Un creyente como tú, en mitad de sus vacaciones agosto, hace un stop en su vida para pensar cómo marcha ante los valores cristianos. Uno de ellos es la devoción, el amor entrañable a la Virgen de la Asunción.
Ella no es una simple figura que sale hoy en procesión. La figura y la plástica ayudan a tu sensibilidad para entablar una relación íntima con la Inmaculada, la mujer modelo de toda la nueva humanidad.
Debes sentir, además, una gran alegría interior por el triunfo de la Madre de Dios y de la tuya.  



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