La Asunción de la Virgen María 

Emilio Rodríguez

La Virgen María fue preservada de la corrupción del sepulcro y como su Divino Hijo, ha sido llevada a la gloria del Cielo.

Los argumentos son varios, entre ellos, la unión de la Santísima Virgen con su Hijo y es imposible que al terminar su vida permanezca separada de Él.

Por su predestinación, preservada de toda mancha de pecado: incluyendo el pecado original, de su virginidad intacta aún en la maternidad y asociada siempre a la obra del Redentor. 

Por lo dicho, la Virgen María terminado su tiempo de vida terrenal fue asumida en cuerpo y alma a la gloria celestial. 

El Papa Pío XII el 1 de noviembre de 1950 definió el dogma de la Asunción de María a la gloria celestial. (Bula Munificentissimus Deus, DS 3900-3904.) 

En la misma fecha y por igual concepto se conmemora la fiesta de Nuestra Señora del Tránsito. 

Hay en el país muchas parroquias con nombre similares, la mayor cantidad (aprox. 10) de advocaciones son: Nuestra Señora de la Asunción, luego siguen: Asunción de la Santísima Virgen; Asunción de Nuestra Señora; Asunción de María Santísima; Asunción de María, etcétera. 

CORONACIÓN DE LA VIRGEN MARÍA 

La fiesta de la Coronación es el complemento de la fiesta de la Asunción. 

María es llevada en cuerpo y alma gloriosos al cielo, y allí es ensalzada por el Señor, como Reina y Señora de cielos y tierra. 


ORACIÓN 

Oh Dios, que escogiste a María como Hija predilecta tuya, Esposa del Espíritu Santo y Madre de Tu Hijo divino, y una vez llevada al cielo en cuerpo y alma glorioso, la proclamaste Reina Universal. 

Haz que vivamos la grandeza cristiana de ser Templos de la Santísima Trinidad, por la gracia santificante y la experiencia gozosa de sentir a María como Madre y Señora, que quiere y puede siempre ayudarme.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

(En La Virgen María y todas sus advocaciones de la República Argentina, Emilio Rodríguez, Págs. 17- 18, Buenos Aires, San Pablo)                         Fuente:  san-pablo.com.a