Día de la  Inmaculada Concepción 

Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

Impulsos Evangélicos, Ciclo C

1. ¿Dinero, éxito, honores asegurados? No, nada de todo esto. Dios ha concedido a su madre no ser rozada por el pecado.¡ Qué regalo más extraño!¡ Qué manera tan insólita de preparar una <<digna morada>> para su Hijo.

2. La mentalidad de nuestro tiempo- tan dada al sexo y al erotismo- no es la más apta para apreciar este don. La mayor parte ya se ha preocupado por su cuenta de concederse ese privilegio. No hay en curso ninguna <<mancha de pecado>>

.3. Las únicas manchas que molestan y crean alguna preocupación son las que caen en los vestidos y los manteles. Pero los spots publicitarios aseguran que basta elegir el detergente adecuado.

4. Para muchos hablar hoy de pecado es una tontería. Lo creen algo superado. Y si alguno se siente con pecado, se creen tan listos que no van a encontrar un <<confesor abierto>> y un ministro de la misericordia con tiempo libre para oír ciertas miserias, o ciertas <<bagatelas>>.

5. Y, sin embargo, el mal existe. Está la vista de todos aunque algunos digan que no hay nada malo. Continuamos siendo productores de mal a fuerza de hacernos <<creer que no hay nada de malo>> . Da todo igual. Total todo está permitido.

6. De esta manera, incluso cuando lo encontramos dentro, invitándonos a hacer una elección no precisamente limpia, a enrolarnos para una operación no ciertamente correcta, a participar en una empresa discutible, nos tranquilizamos diciendo:¿ Qué hay de malo? O más categóricamente: No hay nada de malo.

7. El ángel saluda a María como un ser distinguido. María se turba, al no comprender por qué estas palabras se dirigen a ella. No sabe por qué es objeto de ese amor especial de Dios, ni cómo lo es. El ángel le da la clave de esa distinción: va a ser madre del Mesías, del Hijo de Dios.

8. En esto radica su grandeza. Es bendita entre todas las mujeres en función de Cristo. Ella también, como todos los hombres aunque de forma especial, ha sido bendita en Cristo. En él encuentra su identidad.

9. A partir de este momento, la historia humana la conocerá como la madre de Jesús. La Historia de la salvación, como la <<nueva Eva>> madre de una nueva Humanidad.

10. El <<fiat = hágase tu voluntad>> de María es su aportación al misterio de la salvación. Así cumple con su misión. Responde a la llamada de Dios para hacer presente entre los hombres la salvación: Jesús. A la luz de la disponibilidad de María habrá que buscar cómo realizar hoy la misión sacerdotal que es semejante a la de María: hacer presente a Jesús entre los hombres.