María…THEOTOKOS
(María, Madre de Dios)
Thalia Ehrlich Garduño
Este
artículo es para honrar a esa persona que significa mucho en la vida de
todos los católicos: la Virgen María, Theotókos.
Ella es el enlace con la Santísima Trinidad y nos ayuda
a ser buenos cristianos, siendo ella nuestro modelo.
La Virgen María nos está repitiendo cada día lo
que les dijo a los sirvientes en Caná: “Hagan lo que Él les diga”,
para que recordemos esto siempre y hagamos la voluntad de Dios.
La Virgen nos enseña a orar a Dios y así podamos
apreciar los Dones que Él nos da y agradecerle
por ellos.
Ella nos está cuidando y su amor es la llave para que
cada persona pueda abrir la puerta del Cielo: Jesús.
María es Madre de Dios y
también nuestra, ella engendró a Jesús que es la cabeza
de la Iglesia y al Cuerpo Místico que somos todos los cristianos. Ella
intercede por la Iglesia todos los días, para que nos mantengamos en
unidad con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Jesús nació de su vientre y nosotros nacimos de
su corazón, porque la Maternidad que Dios le regaló en el Día
de la Anunciación se extiende a cada persona de cualquier lugar,
cultura y de cada época porque nosotros somos los hermanos menores de
su Hijo.
La Santísima Trinidad la escogió como Madre de Jesús
y le dio Dones para que le ayudara a su Hijo en el Plan de la Salvación.
María sigue en este proyecto salvífico y nos recuerda que vale
la pena seguir a Jesús para ser felices aquí y en la casa del Padre.
Cuando vemos a María en sus imágenes llenas de
dulzura y amor, se nos hace imposible pensar que ella vivió una vida
como la nuestra con sus diferentes obligaciones de ama de casa, siendo
una Madre modelo para su Hijo y una buena esposa para José y
ayudando a cada persona cuando la necesitaban.
En lo ordinario de la vida de María estaba lo
extraordinario: Dios en persona.
Así como en lo ordinario de
nuestras vidas está lo extraordinario de Dios.
|