Santa María, Madre de Dios

Autor:      


Hoy vamos a pedirle a María en esta solemnidad de Santa María Madre de Dios, que en este año que hoy comienza reine en nuestra comunidad y en nuestros hogares la unidad y la paz de Cristo. Que en esta Jornada Mundial de oración por la paz el Señor nos conceda alegría, hermandad y paz.
El evangelio de la misa nos habla de los pastores, a los que ángel había anunciado el nacimiento de Jesús.
En esa época, los pastores eran gente alejada de los pueblos, sin cultura ni práctica religiosa porque el cuidado del rebaño se lo impedía. 
El rey David de niño también era pastor en Belén, cuando fue llamado por Dios. Abraham y los patriarcas también eran pastores cuando escucharon la voz de Dios.
Por eso no es casual que el anuncio del ángel se hiciera a pastores.
Estos pastores, eran gente simple a la que Dios les dio el privilegio de ser los primeros en ver al Mesías.
Los pastores, rápidamente y sin explicaciones confían en el ángel, creen en su anuncio y glorifican a Dios..
Y los pastores son hoy todas esas personas que están dispuestas a escuchar la voz de Dios.
Hoy nosotros deberíamos restar importancia a la parte romántica de imaginarnos a los pastores corriendo hacia Belén, y en cambio concentrar nuestra atención en reparar en la actitud de los pastores, en su disponibilidad para ponerse en camino y preguntarnos si es esa la actitud que nosotros tenemos ante Dios.

Hoy la Iglesia celebra la Maternidad de María. Es esa maternidad, es el ser la Madre de Jesús, la causa y el fundamento del culto y la devoción que los católicos profesamos a María.
Por eso hoy queremos rendirle homenaje a una Madre, con todo lo que significa humanamente esa palabra, porque María fue Madre, María engendró, dio a luz, amamantó y educó a Jesús, el Salvador.
Y como el pueblo católico venera a María, entonces es bueno que hoy pongamos especial atención en la dignidad de la mujer. En los evangelios, la mujer tiene un lugar importante, no sólo María, sino también las mujeres que acompañan a Jesús hasta el pie de la cruz y que son las primeras en reconocerlo como resucitado.
Por eso si hoy ensalzamos a María, también debemos dar valor a la mujer, que no sólo tiene la capacidad de ser madre sino que tiene además una gran capacidad creadora, que muchas veces se desperdicia.
Hoy debe quedar en nosotros la inquietud y la preocupación de asignarle a la mujer la función que le concierne en la construcción de nuestra sociedad y en la vida de la Iglesia.
Por eso, decimos:
Señor
Te alabamos porque la fuerza de tu creación se manifiesta en el seno de cada mujer que engendra a un hijo y lo da a luz.
Te alabamos por haber redimido a la mujer de la humillación y de la servidumbre, devolviéndole toda la dignidad que le pertenece por haber sido creada a tu imagen y semejanza y por haber sido elegida como dadora de la vida y del amor.
Y mientras celebramos la maternidad de María,
Te pedimos que sepamos descubrir y valorar el papel que le tienes asignado a cada mujer, cuya dignidad es igual a la del hombre.
Y te pedimos que el misterio de la maternidad sea justamente apreciado entre nosotros, ya que es el camino a través del cual das la vida a cada nuevo ser humano. 

En este año que se inicia pedimos la protección de Dios con una antigua fórmula que se lee en la primera lectura de la misa de hoy
"Que el Señor te bendiga y te proteja. Que el Señor haga brillar su rostro sobre ti y te muestre su gracia. Que el Señor te descubra su rostro y te conceda la paz."
Feliz año Nuevo para todos. 
Lucero del alba,
aurora estremecida,
luz de mi alma,
Santa María.

Hijo del Padre,
doncella en gracia concebida,
virgen y madre,
Santa María.

Flor del Espíritu,
ave, blancura, caricia,
madre del Hijo,
Santa María.

Llena de ternura,
bendita entre las benditas,
madre de todos los hombres,
Santa María. Amen.


Fuente: Orden de San Agustín, Provincia de España