Quinientos años de "Los miercoles del Carmén"

Padre Beniamino Resta, O.Carm.


El origen del culto a S. María del Carmen, llamada "La Bruna" (La Morena), en Nápoles (Italia), se remonta al siglo XIII y está ligada a una imagen de la Virgen con el Niño custodiada en una pequeña iglesia dedicada a San Nicolás de Bari. Según una tradición, dicha imagen fue llevada allí por frailes carmelitas, los cuales, obligados a dejar el Monte Carmelo, arribaron a Nápoles hacia la mitad del siglo XIII (ciertamente antes del 1268).

En el año de 1500, con ocasión del jubileo proclamado por el papa Alejandro VI, la cofradía de los curtidores cumplió su peregrinación a Roma con la imagen de la Virgen Bruna. Durante el trayecto, hecho a pie, sucedieron por intercesión de la Virgen "muchos milagros en diversos hombres y diversos lugares". Una vez llegada la peregrinación a Roma quedó expuesta a la veneración de los fieles en la Basílica Vaticana, donde recibió el homenaje del mismo Pontífice Alejandro VI. Justamente en el viaje de regreso se repitieron gracias y prodigios tales que tomaron la decisión de colocar la imagen – que se custodiaba antes en cripta de la iglesia de San Nicolás – en el altar mayor al puesto de un cuadro que representaba la Asunción.

Por orden de Federico II de Aragón, el 24 de junio del mismo año de 1500 se reunieron en la iglesia del Carmen muchos enfermos para implorar, a través de la intercesión de la Virgen María, la deseada salud. Pronto empezó a hablarse de curaciones. Aquel 24 de junio era un miércoles. Este hecho determinó el escoger este día de la semana para venerar de un modo particular a la Virgen Bruna. Nacieron así los "Miércoles del Carmen", una piadosa práctica que muy pronto desde Nápoles se difundió no sólo en el antiguo Reino de Nápoles, sino fuera de él, especialmente en las iglesias carmelitas.

Esta práctica continúa siendo hoy una piadosa peregrinación que permanece viva en la piedad de los pueblos hacia la Virgen Santa. Todavía "Los Miércoles", aunque conservando elementos de la tradición, viene vivido hoy en muchas comunidades carmelitas como día de catequesis, desarrollando cada año un tema particular, perpetuando así en el tiempo las grandes obras que Dios ha hecho a través de la mediación de la Virgen María.

Fuente: ocarm.org