A Ti María

Alma Esparza

 

Me siento contenta al poderte llamar así, María
Me gusta sentirme cerca de ti
Me encanta imaginarte junto a mí, junto a mí
quisiera tener tu gesto sencillo
tu mirada sincera y tu serenidad
¡Que refugio tan dulce son tus brazos
en la amargura de mi vida, de mi vida! 

Ven a nuestras vidas
y hazme un poco como tú
Señora de mi esfuerzo, de mi estudio y mi trabajo
Enséñame Madre
a querer a todos como tú
hazme más sencilla en cada oración 

Madre que te vas sin dejarme
¡Qué agradable el camino si tú estás junto a mí!
Dame un poco de tu luz para ver lo que no veo
Dame un poco de ilusión para encontrar lo que no encuentro
Dame tu cariño, dame voluntad
para que no pueda vivir sin ti jamás. 

Ven a nuestras vidas
y hazme un poco como tú
Señora de mi esfuerzo, de mi estudio y mi trabajo
Enséñame Madre
a querer a todos como tú
hazme más sencilla en cada oración.

Fuente: Obispado de Los Angeles, Chile