La visitación

Autor:


A casa de Zacarías 
María se encaminó
camino de montañas
y en sus entrañas el mismo Dios.

Oyó Isabel el saludo
su seno se estremeció
y el Espíritu Santo casi cantando
en ella habló.

Llena de gracias has venido a mi
la mamacita del Salvador,
dichosa sea la que creyó
en las promesas de su Señor.

Mi alma cantando se alegra
en Dios mi Salvador
puso en mi su mirada
su humilde esclava de corazón.

Fortaleció a los humildes
al poderoso lo echó
por su misericordia
que en nuestra historia Él derramó.