Himno a la Virgen de la Peña 

Padre Pellecelli

 

Madre llena de ternura, 
y cariño sin igual, 
en sus horas de amargura 
a ti acude Tartagal. 

Virgencita de la Peña, 
Tu mirada maternal, 
Desde el cielo nos enseña 
El camino celestial. 

En tu ermita solidaria, 
Se refugia el pecador, 
y te eleva su plegaria 
bajo el peso del dolor. 

El enfermo dolorido, 
en Ti busca la salud, 
Y a tus plantas su gemido 
Se hace gozo y gratitud. 

Entre riscos, Virgen bella, 
Flores, musgos y verdor, 
Tú derramas como estrella 
Los raudales de tu amor. 

Misionera fue la mano, 
Que este trono re elevo. 
Siempre el chaco franciscano, 
Madre y reina te llamó.