La Virgen y el ciego 

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Camina la Virgen pura, 
camina para Belén,
en el camino ha pasado
hambre, frío y mucha sed. 

En la mitad del camino 
pidió el niño de beber.
- No pidas agua mi niño 
no pidas agua mi bien,
que vienen los ríos turbios 
y las gargantas también. 

Un poco más adelante 
hay un lindo naranjel
cargadito de naranjas, 
que más no puede tener.
El hombre que las guardaba 
es un ciego que no ve. 

- Ciego dame una naranja 
para el niño, que trae sed.
- Cójalas usted, señora, 
las que sean menester. 

La Virgen, como era humilde,
ha cogido sólo tres:
una para el niño Dios 
y otra para San José,
y otra se quedó en sus manos
para la Virgen oler. 

De una que cogió la Virgen, 
cientos vuelven a nacer.
Al salir del naranjero, 
el ciego comenzó a ver. 

- ¿Quién ha sido esa señora 
que me ha hecho tanto bien?.
¿Será la Virgen María 
que va de Egipto a Belén?.

Fuente: Piornal.net