Un hombre que es Dios
Autora e intérprete
Hna. María Esperanza (Clarisa de clausura)
(Venezuela)



 

 María como tierra fecunda
te abres en zurco 
a la más ella siembra de amor.
Dios mismo quiere ser la semilla
el fruto de vida que nos trae la salvación.

De tu carne hace su vestidura
y de tu sangre
alimento de su corazón.
Y tiemblas al saberte elegida
pero agradecida
le entregas todo tu amor.

Y sientes palpitando su vida
cuando arde en tu vientre
el fuego de su amor.
Sabes que tu hijo es del cielo,
que crece en tu seno
un hombre que es Dios.

El cielo te tocó tan de cerca
dejando su huella muy dentro de ti.
Tu rostro de niña pequeña
irradia una estrella
que brilla más que el mismo sol.

Tus labios dan la humilde respuesta
que hace posible este hermoso sueño de Dios.
Y guardas en profundo silencio
los más bellos secretos
que sólo conocen los dos.

Y sientes palpitando su vida
cuando arde en tu vientre
el fuego de su amor.
Sabes que tu hijo es del cielo,
que crece en tu seno
un hombre que es Dios.