La flagelación   

Fray Alejandro R. Ferreirós OFMConv

 

 

El flagelo del mal, tu pecho herido
asumes la injusticia de los hombres
al juicio de Pilato corresponde
la victoria de un Dios que se ha escondido.

Los ojos de tu Madre lloran sangre
firmeza y compasión, dolor y pena
fecunda con sus lágrimas la arena
martirio virginal al contemplarte.

Los surcos en tu cuerpo que se abren
la Palabra callada, negro el cielo
el hierro abre las venas que te arden.

Los esputos del hombre y el consuelo
de los ojos heridos de tu Madre
que, henchidos de dolor, gritan al cielo.