Madre en soledad

 

Fray Alejandro R. Ferreirós OFMConv

 

Tu Madre en soledad
contempla traspasada
la cruz en que la única verdad,
en llagas de impiedad,
está crucificada;
se anonada tu eterna potestad.

En tu dolor ungida
la Madre del Amor
se arrodilla a tus pies y está clavada
tu llaga y tus heridas
le ofrecen el sabor
de la vida que queda anonadada.

Silencio y soledad
calvario y beatitud
su corazón de Madre dolorosa
hoy sufre la crueldad
que quiebra mi laúd,
sangrantes las espinas en la rosa.

Ungida en sangre y miel
a los pies de tu herida silenciosa
la Madre del Amor y de la entrega
lleva la espada cruel
la herida en que reposa
la razón de la fe que en Dios espera.