Oro, incienso y mirra

 

Alicia Beatriz Angélica Araujo

 


Que medite en mi corazón
Madre santa es tu consejo
Los misterios del Amor
Para agradarle a mi Dueño.

Libre de las intromisiones
Siendo noble, digno, sincero
Para que nada perturbe
Ese estarme en su sereno.

En su mirar sumergido
Sin siquiera mediar tiempo
Reclinado entre sus brazos
Como dormido despierto
Embriagado en su perfume.

Respirando de su aliento
Misterio de amor eterno
Dulce promesa me aguarda
Y entre suspiro y suspiro
Tú vas modelando mi alma.

Virgen santa, tú nos dices...
Que es el oro, el amor
Que la oración, es incienso
Y la mirra, el sufrimiento.

Que son la ofrenda mejor
Que ha de dar el corazón
Para mayor gloria de Dios 
Y salvación de las almas.