Vida y costumbres de Nuestra Señora

 

Andrés Rey de Artieda

 

 

Vistió la humilde Virgen lino y lana, 
Honró en su estado el grande y el pequeño, 
Ira, cólera o risa, ni por sueño 
Mostró tener, ni turbación humana. 

De estatura de cuerpo fue mediana, 
Rubio el cabello, y el color trigueño, 
Afilada nariz, rostro aguileño, 
Cifrado en él un alma humilde y llana. 

Los ojos verdes de color oliva, 
La ceja negra y arqueada, hermosa, 
La vista santa, penetrante y viva. 

Labios y boca de purpúrea rosa, 
Con gracia en las palabras excesiva, 
Representando a Dios en toda cosa.