Ella 

 

P. Antonio Márquez Fernández, S.D.B.

 

 

¿Quién me trajo el aroma de la rosa?
¿Quién me metío en el alma un claro cielo?
¿Quién me hizo ver el suave y limpio vuelo
de la tarde serena y armoniosa?

¿Quién dejó oir su voz blanca y hermosa
jamás alzada en mi desierto suelo?
¿Quién me anegó la entraña de consuelo
y quién soltó la brisa numerosa?

¿Quién deslizó del gozo el hondo río
justo a los pies de mi mortal querella?
¿Quién matizó de flor mi praderío?

¿Quién encendió en mis noches tersa estrella?
¿Quién arrancó a mi roca el manantío?
¿Quién en mis nieblas es mi Auxilio? ¡ELLA!