Dichosa Tú

 

P. Antonio Márquez Fernández, S.D.B.

 

 

Dichosa Tú, dichosa Tú, María,
de tu propio Hacedor Engendradora,
del solo Sol rosada y limpia Aurora,
Alba blanca que ofrece paso al Día.

En la inmensa oquedad de noche fría,
alumbraste a Jesús, ¡oh Mediadora
entre Dios y la raza pecadora!
¡Oh torrente de célica armonía!

Tu voz se arrodilló sobre la cuna,
de tu pecho surtió cándido aliento
y un río de ternura sonoroso.

Brilló tu luz como redonda luna
e inexpresable fue tu arrobamiento
por la Flor de tu vientre generoso.