Virgo Potens

 

P. Antonio Márquez Fernández, S.D.B.

 

 

Como junco de nieve se levanta
de mi negrura cabe el hondo río
tu inmaculado talle, que rocío
gotea, oh de las santas la más Santa.

Frente a pureza tal, ante tu planta
pura, de hinojos cae el pecho mío
y convicto del propio desvarío,
sabedor de tus gracias no se espanta.

Pues que alzar al caído es tu ejercicio
y consolar al triste y solitario,
levanta a tu hijo, de su precipicio

de la virtud. y el gozo al campanario.
En mi vida fulgente lampadario,
sé mi senda también y puerta y quicio.