¡Oh, esta noche de horror! 

 

P. Antonio Márquez Fernández, S.D.B.

 

 

¡Oh, esta noche de horror y de tristeza
en que de soledad venablo duro
mi corazón hirió y en un oscuro
pozo lo sumergió en total pobreza!

¿Adónde huyó la firme fortaleza
del pecho mío ya sólo maduro
para la pena? ¿Y a qué limpio y puro
azul podré volverme en mi flaqueza?

Miré la vida con amargo hastío,
pesaba el cielo sobre mí tal losa
y me envolvió la noche en sombra fría...

¡Oh, loca insensatez, oh, qué desvío
insomne de mi mente pavorosa!
¿Cómo es que Te olvidé, Señora mía?